Emilio Collazos cometió su ultimo atraco en 2008. Tras horas atrincherado en una sucursal bancaria de Gran Canaria, fue detenido. "Cuando me metieron en el furgón, empezaron a aplaudir", explica.
Tras una vida dedicada a la delincuencia, una de las lecciones que aprendió es que la Policía sabe todos los pasos de los delincuentes: "Cuando me detuvieron en Vitoria me acusaron de 23 atracos y no se equivocaron en ninguno".
Ha estado 10 años en la cárcel y los ha aprovechado para estudiar Derecho porque reconoce que su vida anterior no le llenaba. Ahora quiere a ayudar a otros a abandonar la delincuencia.