Violencia de género

El testimonio de una víctima de violencia machista: "Me dijo que no le importaba volver a la cárcel, pero que iba a matarme"

Su ex pareja pasó cinco años en la cárcel por otro caso de violencia de género, pero ella lo desconocía.

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Oculta su rostro y su nombre real para evitar que algunos familiares se enteren de lo que ha pasado. María, así nos referiremos a ella, tiene sólo 29 años, pero su testimonio pone la piel de gallina.

Hace una semana sufrió la agresión del que hasta el momento era el chico al que llevaba viendo un mes. "Un chico normal, educado y encantador a simple vista", asegura ella, pero detrás de ese primer impacto se esconde un hombre con antecedentes penales por violencia de género. "De hecho estuvo cinco años en prisión por agredir a una ex pareja, pero yo no sabía nada de eso hasta que me lo dijo la policía después de denunciarlo", nos cuenta.

El pasado jueves María fue atacada por este joven de 32 años, natural de O Grove. Habían discutido la noche anterior "por celos, le molestó que saludara a un camarero". Él fue al día siguiente a casa de sus padres, "entró sin mi consentimiento, me encerró en mi habitación y me golpeó varias veces, caí al suelo, estaba violento y agresivo, no paraba de decir que si yo no estaba con él, no estaría con ningún otro hombre", relata nerviosa María.

Estuvo en prisión por agredir a otra pareja

En un momento dado, ella, estudiante de escultura, cogió una gubia para defenderse, pero él la agarró, forcejearon hasta que él se la quitó, causándole varias heridas en la mano, la amenazó y atemorizó. "Me dijo que no le importaba volver a la cárcel, pero que antes me iba a matar".

En ese momento ella decidió que no podía hacerle frente con fuerza, así que cambió de estrategia: "Conseguí que saliera de casa hablándole de manera cariñosa, siguiéndole el juego, tranquilizándolo… ¡hasta tuve que llegar a besarlo!", lamenta.

Él se fue. Media hora después, ella consiguió salir de casa y montar en un taxi que la esperaba en la puerta. Fue directa al hospital, donde activaron el protocolo de violencia de género y ella pudo presentar una denuncia ante la Policía Nacional.

Este martes se celebró un juicio rápido en el que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vigo acordó conceder a la víctima una orden de protección contra su ex, por lo que se le prohíbe al hombre aproximarse a su domicilio o a cualquier lugar donde se encuentre ella a menos de de 500 metros.

Tampoco puede comunicarse con ella por ningún medio. Pero esta medida es insuficiente para María: "Me siento impotente, insegura. Sólo pido que le pongan una pulsera telemática para controlar sus movimientos y estar más tranquila".

Teme por su vida y la de su familia

Porque María asegura que teme "no solo por mi vida, también por mi familia, que está pasando mucho miedo, y por las chicas que puedan caer en las redes de este hombre". María asegura que ya no puede hacer vida normal: "He dejado de ir a los centrosde estudio porque no tengo a nadie que me acompañe y me da miedo ir sola", señala. Y subraya que "es injusto que sea yo la que tiene que estar encerrada en su casa, en su habitación, donde sufrí la agresión, mientras él sigue libre".

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