Cancelación de evento

El Gobierno pide cancelar el espectáculo del 'bombero torero' en Badajoz: "Denigra a la personas con discapacidad"

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 pide la cancelación del espectáculo programado para mañana en Badajoz.

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Derechos Sociales pide la cancelación del espectáculo del 'bombero torero' programado para mañana en Badajoz, "por denigrar a las personas con discapacidad". El director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco, pone a disposición de las personas que protagonizan este tipo de actividades un programa específico de reciclaje e inserción laboral para el acceso a un empleo digno y decente.

"La libertad debe ir acompañada de justicia social, y la autonomía del individuo se cae si no se parte de la igualdad de oportunidades, pues a nadie le gusta tener un trabajo que es motivo de mofa" ha afirmado el director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco

Cancelación del bombero torero

El bombero torero era un personaje que participaba en espectáculos de toreo cómico, también llamados charlotadas, una variante de la tauromaquia pero de carácter divertido. Manuel Celis, fallecido, fue el último bombero torero.

Recibía este nombre porque actuaba vestido de bombero en un espectáculo en el que personas con enanismo también toreaban.​ El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 pide públicamente la cancelación del espectáculo, programado para mañana en la localidad de Zahínos, Badajoz.

De esta forma, rechaza la organización de espectáculos que denigran a las personas por razón de discapacidad, y vulneran los principios fundamentales de la Convención sobre los Derechos de las personas con Discapacidad de Naciones Unidas.

Derechos Sociales también denuncia otras actividades de este tipo que ya se han celebrado, como el espectáculo 'Popeye Torero', en Huelva. Para Martín Blanco "es preocupante, especialmente, que a este tipo de espectáculos asistan niñas y niños".

En España, estos espectáculos son contratados por las administraciones públicas, especialmente Ayuntamientos, con motivo de las fiestas mayores, ofreciendo a la ciudadanía asistente una programación basada en la mofa, degradación y humillación de una condición física.

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