Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en el marco de la actuación denominada 'Guardia-El fuerte', han detenido a los cinco integrantes de una banda. Se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación, detención ilegal, falsedad documental, robo de uso de vehículo a motor y usurpación de funciones públicas. Se ha recuperado la totalidad de la mercancía sustraída en uno de los últimos robos.
Los arrestados, todos ya en en la carcel, tienen diversos antecedentes por robos y alguno también habían pasado por prisión. Estos antecedentes propiciaron la identificación de muchos de ellos. Tienen entre 26 y 35 años y son todos hombres españoles. Entre los más importantes, se encuentran los apodados 'El Fuerte' y 'El Lechuga'. Vivían en la zona sur de Madrid y en Seseña, donde los agentes les controlaban sus movimientos.
La Delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes ha felicitado a los policías y guardias civiles que han intervenido en esta operación y ha destacado la "eficaz" colaboración entre ambos cuerpos judiciales la que ha permitido desarticular "una banda muy activa" que estaba produciendo "graves perjuicios en un sector muy estratégico para la región como es el transporte por carretera".
Las investigaciones comenzaron en octubre tras el robo sufrido por un camionero que circulaba por la carretera A-2, en el término alcarreño de Torija.
Al camión le sustrajeron toda la mercancía que transportaba y posteriormente retuvieron al conductor en el maletero de un vehículo, siendo liberado horas más tarde en un polígono de Leganés.
Los detenidos actuaban de forma muy violenta. Le pusieron una pistola en la nuca, le golpearon en la espalda y le metieron en el maletero durante dos horas y media, tiempo que aprovecharon para desvalijar el camión y llevar la mercancía a una nave. El camión apareció luego abandonado en Villaseca de la Sagra. Estaba vació y con una pequeña cantidad de mercancía de otra carga que no les debería interesar a los delincuentes.
El 19 de abril otro camionero fue interceptado en la carretera M-45, a la altura de Coslada, al que también le robaron el camión y la mercancía y que fue retenido en un vehículo por espacio de una hora, siendo liberado en un descampado cerca de Majadahonda. Los detenidos le pusieron en la nuca una pistola, le golpearon en la espalda y le metieron en el maletero durante dos horas y media.
Después de desvalijar durante ese tiempo el camión, lo dejaron abandonado en la zona madrileña de Hortaleza y el conductor en Majadahonda, donde cogió un taxi y se fue a la comisaría de Getafe.
De las primeras averiguaciones se pudo determinar que se trataba de un grupo organizado que se dedicaba al robo de camiones y de las mercancías que transportaban.
Modus operandi
Para cometer los robos, utilizaban uniformes de la Benemérita y un vehículo de color comercial similar a los utilizados por este Cuerpo y con un rótulo luminoso con las palabras 'Guardia Civil' dentro. Los uniformes son similares a los que usa la Guardia Civil de Tráfico, con su camisa, corbata y pistola. Ahora, los agentes tendrán que determinar de dónde han salido dichos uniformes.