Al religioso, muy conocido en la zona, se le intervinieron dispositivos electrónicos, móviles y un ordenador con imágenes de contenido sexual en las que aparece él mismo con una menor.
El fraile, que ya ha sido apartado de su labor pastoral, ha declarado ante el juez. Además, se le imputa un delito de apropiación indebida por presuntamente quedarse con dinero del cepillo del monasterio.
La diócesis lucense ha aclarado que no se trata de un sacerdote y ha explicado que antes de su detención, en el Obispado no se había recibido ninguna clase de denuncia o aviso.