Desarticulada en Barcelona una banda internacional dedicada al tráfico de drogas con once detenidos

La Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y la Policía Australiana han desarticulado una organización criminal especializada en el tráfico internacional de drogas sintéticas. En una operación conjunta llevada a cabo el pasado 11 de diciembre, denominada “KETAXES-MOLLY”, los agentes detuvieron a once personas vinculadas a esta red, con conexiones también en Europa, América, África y Oceanía.

La investigación comenzó en abril de 2024 tras detectar, mediante controles aduaneros, una organización que operaba desde Barcelona y enviaba paquetes con sustancias estupefacientes ocultas hasta Australia. Según afirman los cuerpos policiales, la organización estaba jerarquizada y liderada por un hombre de 39 años que coordinaba los envíos, gestionaba el movimiento de dinero y establecía contactos internacionales para la distribución de las sustancias.

Una operación internacional

Durante la operación, los agentes realizaron un total de nueve registros: ocho en la ciudad condal y uno en Ibiza. Entre las sustancias incautadas se encuentran cocaína, ketamina, tusi (conocida como “cocaína rosa”), hachís, marihuana y metanfetamina. Además, se necesitó de unas máquinas especializadas para la elaboración de drogas sintéticas: balanzas de precisión, envasadoras al vacío, teléfonos móviles, material informático y una caja fuerte. También se encontró dinero en efectivo y documentación clave para poder llevar a cabo la investigación.

La estructura de la banda incluía diferentes niveles de responsabilidad. Algunos miembros eran responsables del almacenamiento y custodia de las drogas, mientras que otros se encargaban de la logística, el transporte, la preparación de paquetes y la venta al consumidor final.

Once detenidos

Un total de ocho personas de diferentes nacionalidades —española, italiana, alemana y chilena— fueron arrestadas durante la fase operativa, sumándose otras tres detenciones realizadas previamente.

La operación contó con la colaboración activa de la Policía Federal Australiana, cuyos agentes se desplazaron a Barcelona para participar en los registros y análisis de información. La coordinación internacional se llevó a cabo desde Londres, con el apoyo del agregado de Interior español en Reino Unido y los enlaces de la Policía Australiana.

Las autoridades han destacado la importancia de la cooperación internacional para desarticular redes de narcotráfico globales como esta, que aprovechaban la posición estratégica de Barcelona para sus operaciones ilícitas.

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