El Betis se enfrenta a una sanción por apología de la violencia de género

"Alé, Rubén Castro alé, no fue tu culpa, era una puta, lo hiciste bien". Estas cuatro frases se han coreado en los últimos partidos del Betis, la última vez en el Benito Villamarín el pasado sábado.

Los hinchas béticos justifican los supuestos malos tratos de Rubén Castro. Pero el presidente del club asegura que no escuchó estos cánticos.

El delantero está acusado de agredir y amenazar a su exnovia. Laura lo denunció por última vez en 2013 tras supuestamente haber sido apaleada por el futbolista en éste hotel de Sevilla.

Castro tiene una orden de alejamiento y no puede comunicarse con ella. El futbolista interpuso un recurso, que recientemente ha sido desestimado por la la jueza.

Reaccionan entonces en el campo 25.000 hombres. Supone para la víctima un gran sufrimiento. Su abogada pide que se corte de raíz y no entiende cómo no se han tomado medidas ya.

La dirección del club califica los cánticos de "repugnantes", su presidente afirma que estas opiniones no representan el espíritu del equipo y que actuarán cuando tengan información.

Cuando las autoridades puedan proporcionarles e identificarles las personas que han coreado esas frases. Con estos coros los propios seguidores sentencian al jugador antes de que lo haga un juez.