El agente herido grave en Barbate se recupera en planta tras una compleja operación

Evoluciona favorablemente. El guardia civil herido grave tras ser arrollado por una narcolancha en Barbate se recupera ya en planta. Está ingresado en un hospital de la provincia gaditana que, por motivos de seguridad, no debe detallarse.

Según avanzó el diario ABC, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en un brazo durante horas. Se encuentra fuera de peligro, aunque "anímicamente destrozado" por el suceso en el que fallecieron dos compañeros.

Según Diario de Cádiz, presentaba una fractura con herida abierta en un antebrazo. Al parecer, la grave lesión fue producida por la hélice de la narcolancha al pasarle por encima.

Pudo perder el miembro o incluso fallecer desangrado, pero la rápida actuación de otros dos agentes, que le hicieron un torniquete, evitó un peor resultado. Según publica La Voz de Cádiz, un agente del GAR (Grupo de Intervención Rápida) y un cabo de la Pafite (Patrulla de Resguardo Fiscal, Costas y Fronteras) en servicio, le hicieron un torniquete a tiempo.

En concreto, el diario gaditano informa que en un primer momento le contuvieron la hemorragia con una cuerda y que, posteriormente, le sustituyeron ese torniquete improvisado por otro homologado. Según La Voz de Cádiz, ese instrumento de emergencia, que le salvó el brazo o la vida al herido, lo llevaba un componente del GAR de forma particular como parte de su equipo personal, ya que el torniquete no forma parte de la dotación.

Arrollados por una narcolancha

El guardia civil, que resultó herido grave, pertenece al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS). Él y cinco agentes más fueron arrollados por una narcolancha en el puerto de Barbate la pasada tarde del viernes.

Ante la presencia de varias embarcaciones de tráfico de droga en la bocana del puerto barbateño, en donde se habían refugiado por el temporal, los seis agentes recibieron la orden de embarcarse en una lancha tipo zodiac, de cuatro metros de eslora y un motor de 80 caballos, para intentar disuadir a los traficantes. Un barco, según el sindicato AUGC, con una dimensión insuficiente para poder llevar a cabo esta operación. Los narcos, por el contrario, iban embarcados en una semirrígida de 14 metros de eslora impulsada por cuatro motores que suman 1200 caballos de potencia.

Desde el puerto de Barbate, numerosos testigos grababan con sus móviles la escena y jaleaban las demostraciones de superioridad de la narcolancha, hasta que ésta embiste y consigue hacer volcar a la zodiac con los guardias abordo. Tras ello, la narcolancha les pasa por encima, provocando la muerte de dos agentes y dejando a otros dos heridos, uno de gravedad y otro leve.

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