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CEMENTERIO DOS DE MAYO
Una viuda argentina coloca televisor, cama y cocina en el panteón de su marido para visitarle
Adriana Villarreal, de 43 años, ha causado revuelo en una localidad del norte a la que suele ir para visitar la tumba de su marido, por haber colocado allí, en el panteón, un televisor, una cocina y una cama para dormir, informaron hoy medios locales.
Las insólitas visitas que realiza Adriana Villarreal, de 43 años, al cementerio de la localidad Dos de Mayo, en la provincia de Misiones, motivaron las críticas de familiares de otros fallecidos, que aseguran que escucha música "a alto volumen" en el panteón, "preparado como una casa", relató el comisario local, Gustavo Braganza.
Ante la inquietud de los familiares, inspectores municipales se acercaron a la tumba para informar a la mujer, que les atendió "en pijama", sobre los horarios de visita del cementerio y la prohibición de pernoctar allí, indicó el policía.
En las últimas horas, el panteón, en realidad una casita de ladrillo y estilo actual, fue cerrado con candado por los inspectores, después de que Villarreal regresara a su casa en la provincia de Buenos Aires. "Mi idea es que no puedo pagar tanto dinero para quedarme en un hotel mucho tiempo y aparte lo vengo a ver a él, es el único familiar que tenía", explicó la mujer al sitio misionesonline.net.
"Pongo música despacito porque a él le gustaba la música de acá, tengo mi computadora con Internet", afirmó Villarreal, quien asegura no tener miedo de dormir al lado del féretro porque, dijo, "los muertos no hacen nada". Así, el panteón en el que yace embalsamado Sergio Yede, fallecido en 2010 a los 28 años, cuenta con computadora, televisor, equipo de audio, silla, cocina a gas y cama.
El hombre murió en 2010 en confusas circunstancias y desde aquel año, la esposa reside en Buenos Aires, subrayó el policía. "Cuando se ama mucho al hombre uno puede hacer ese tipo de cosas. Mi marido se merece eso y mucho más era una persona muy buena, todo lo que puedo hacer por él es poco", manifestó Villarreal, quien también visita el nicho en Navidad y Año Nuevo e incluso lleva pirotecnia.
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