Israel e Irán
Israel no solo tendría razones nucleares contra Irán: "Quiere cambiar su estrategia en Oriente Medio"
El conflicto enquistado entre Israel e Irán se ha intensificado en los últimos días. Analizamos qué está ocurriendo.

Publicidad
Los bombardeos son la única banda sonora que retumba en los últimos días sobre los cielos de Irán e Israel desde que el pasado viernes el ejército israelí protagonizó una oleada de ataques en territorio iraní que afectó a numerosas infraestructuras críticas. ¿Guerra o intensificación del conflicto? Para dar respuesta a esta pregunta hemos hablado con José Miguel Calvillo, profesor de Relaciones Internacionales en la UCM.
"Es un episodio de intensificación de un conflicto que viene ya de lejos. Que duda cabe que el ataque de Israel a Irán es una intensificación en ese ciclo del conflicto, y el tiempo dirá si terminará en una guerra o, simplemente, volverá a una fase de tensión", explica Calvillo.
El ataque de Netanyahu llegó justo en medio de las negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán. Apenas unos días antes de empezar la sexta ronda de contactos sobre este tema, Israel voló por los aires las conversaciones, pero ¿cón qué intención?
Hasta la fecha las posturas de la administración Trump y de Irán no parecían tener el mismo rumbo. La propuesta que se conoció en mayo por parte de Estados Unidos exigía el cese total del enriquecimiento de combustible nuclear en territorio iraní. En la contrapropuesta de Teherán se cree que se intentaba negociar un el derecho de la República Islámica a enriquecer uranio a nivel nacional con fines civiles, además de conseguir alivio a las sanciones económicas.
Y aunque el propio presidente Trump pidió a Israel la no interferencia en salvaguarda de un posible acuerdo: "No quiero que entren, porque creo que eso lo arruinaría", lo cierto es que horas más tarde ese 'camino amigable' se difuminaba con el humo de las bombas.
¿Sabotaje? José Miguel Calvillo no cree que los hechos respondan a un intento de torpedear el acuerdo y explica que 'hay dos elementos muy importantes. Uno tiene que ver con el programa nuclear: Israel quiere evitar a todas luces que Irán complete su programa nuclear y obtenga las armas nucleares porque eso supondría un giro en la hegemonía del tablero regional y, por tanto, Israel quiere evitar que ocurra eso. Pero por otro lado, también hay un elemento que yo creo que hay que leerlo en el contexto de la guerra de Gaza, es decir, desde los atentados del 7 de octubre Israel tiene claro que quiere cambiar su estrategia en Oriente Medio eliminando a Hamás, eliminando a Hezbolá en el Líbano y eliminando o debilitando a los hutíes. Irán es una pieza más en esa partida'.
Si Israel lanzó la primera piedra, Irán tal y como avisó, contestó sin miramientos. El hecho de que desde Teherán asimilasen con urgencia la respuesta ha hecho pensar a algunos analistas que quizás Tel Aviv no calculó bien las fuerzas de su oponente, sin embargo, el profesor no comparte esta idea. "Yo creo que Israel conoce mejor que nadie cuál es la capacidad militar de Irán y, por lo tanto, yo creo que no lo ha subestimado, creo que era consciente de esta reacción. Seguramente, lo que Israel busque es tener una justificación y poder seguir intensificando ataques contra Irán. Yo creo que esto es un riesgo por parte de Israel, porque también está dando la justificación perfecta a aquellos sectores iraníes que defienden tener armas nucleares porque se está poniendo en evidencia que lo único que le puede servir de disuasión frente un ataque de Israel es tener armas nucleares. Por lo tanto, creo que es una estrategia arriesgada por parte de Israel".
Irán también juega sus cartas y una de ellas es la amenaza de abandonar el Tratado de No Proliferación Nuclear. 'No me extrañaría que lo llevasen a cabo porque es la parte de justificar el tener armas nucleares precisamente por lo que está sucediendo ahora con los ataques de Israel', apunta Calvillo para añadir a continuación: "No me extrañaría que rompieran las negociaciones y se sintieran, no libres, pero sí con la justificación perfecta para continuar con ese programa nuclear y por fin tener la deseada arma nuclear".
Las consecuencias de esta decisión serían inmediatas. "Hay una consecuencia directa que es arrojar mayor inestabilidad a la región porque Irán, que sigue adelante con su programa al margen de los organismos internacionales de supervisión, está claro que tiene una dirección fija que es la militar y, no tanto la civil. Por lo tanto eso sería una consecuencia de inestabilidad más aún, pero por otro lado si consigue sus objetivos de llevar su programa nuclear más allá de lo civil, a lo militar, pues también supondría reconfigurar el equilibrio de fuerzas en la región. En la región habría otro Estado más con armas nucleares, además, de Israel y sería visto como un enfrentamiento entre poderes hegemónicos".
La siguiente pregunta es obligada siempre que de armamento nuclear se habla, y es que la lógica lleva a pensar que si alguien desea tanto algo es para usarlo, pero... ¿sería capaz Irán de dinamitar el armamento nuclear?. 'No lo sé', contesta Calvillo que sigue analizando: "Si es cierto que desde que existen las armas nucleares han sido muy pocas las ocasiones en las que se han usado, han sido más bien una herramienta de disuasión que un arma para lanzar hacia un oponente. No sabemos qué podría hacer en un futuro, pero yo creo que es más como un arma disuasoria con intenciones más defensivas que ofensivas".
Es difícil saber cómo van a evolucionar las posturas ya que todos los agentes parecen encontrarse en un cruce de caminos. También Estados Unidos, donde la administración Trump "se encuentra dividida en este asunto. Hay una parte de la administración Trump, digamos la más alineada con los neoconservadores, que ven como una posibilidad de debilitar a Irán y tratar de conseguir un cambio de régimen, lo cuál yo no sé si sería positivo o negativo, porque los cambios de régimen podría derivarnos de un régimen de los Ayatolás, a un régimen puramente militar y, eso no sé si sería bueno para la estabilidad. Hay otra parte de la administración Trump que está centrada en el 'American first' y se muestran bastante reacios hacia todo lo que suponga entrar en una nueva guerra en Oriente Medio porque creen que no va a ser del interés para los Estados Unidos. La administración Trump está dividida, pero parece que hay más peso en el lado de tratar de evitar una confrontación", puntualiza el profesor.
¿Y Europa? ¿En qué situación se encuentra el viejo continente? Pues no en una muy buena. "Para Europa todo lo que sea inestabilidad y conflicto no le puede venir bien. Para Europa, tal y como se configura como organización internacional claramente económica y con un poder militar nulo en la escena internacional, todo se basa en sus alianzas comerciales y económicas, por lo que todo que suponga inestabilidad, conflicto o guerra va a tener consecuencias negativas para la UE", concluye José Miguel Calvillo.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Publicidad