La activista Nasrin Sotude rechaza apelar para no legitimar un "juicio injusto". Sotude, premio Sajarov del Parlamento Europeo en 2012, fue condenada en marzo. Más de medio millón de personas en todo el mundo (más de 100 mil en España) se sumaron a la campaña de Amnistía Internacional dirigida a las autoridades iraníes exigiendo su libertad e incondicional y la anulación de estas sentencias.
La corte por la charía o ley islámica, culpó a la abogada de "reunión en colisión contra la seguridad nacional", "propaganda contra la autoridad", "participación efectiva en grupo ilegal y contrario a la seguridad", "incitación a la corrupción y a la prostitución" y "comparecencia pública sin velo".
Nasrin Sotoudeh luchó pacíficamente por los derechos humanos como abogada que defiende los derechos de las mujeres, oponiéndose por ejemplo a la legislación que establece el uso forzoso del hiyab. En este último año, las autoridades iraníes han incrementado su represión contra las activistas que protestaron pública y pacíficamente contra esa ley y la condena contra Nasrin es la muestra más cruel.
