Matanza de Texas

Un informe policial del tiroteo de Texas revela que un agente apuntó al tirador pero no fue autorizado a disparar

El joven, que mató a 19 niños y dos profesoras, había disparado previamente a su abuela esa misma mañana hiriéndola de gravedad.

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El tiroteo de Uvalde, en Texas, sucedió el 24 de mayo de este año cuando Salvador Rolando Ramos, de 18 años, abrió fuego en la escuela Escuela Primaria Robb matando 21 personas e hiriendo a otras 17. De los fallecidos, 19 eran niños y dos de las víctimas, maestras. Previamente, había disparado a su abuela, hiriéndola de gravedad. Tras disparar durante cinco minutos en el exterior del centro, entró a las aulas por una puerta lateral, sin encontrar resistencia armada. Después, se encerró en un aula alrededor de una hora donde mató a todas las víctimas del tiroteo.

La actuación policial fue muy criticada ya que, según las revisiones de las imágenes, los agentes de la policía ya se encontraban en el edificio a los tres minutos de que el atacante entrase y no abrieron fuego en su contra. Uno de los profesores heridos, Arnulfo Reyes, se refirió a los policías como "cobardes" por no actuar con rapidez cuando se estaba disparando a los niños. "Ustedes tenían un chaleco antibalas. Yo no tenía nada" decía Arnulfo Reyes a la policía en una entrevista con la cadena ABC News.

Antes estas opiniones, el jefe de policía de Uvalde, Peter Arredondo, declaró que el atacante había "disparado mucho" y que los agentes solo tenían "pistolas", según los medios.

Evidencias de que podría haberse evitado la masacre

Un nuevo informe policial indica que un agente lo tenía a tiro y no disparó cuando los niños aún seguían vivos. Según declaraciones del policía, no abatió al tirador porque sus superiores no se lo permitían.

Así fue la masacre

A las 12:50, la policía logró abrir el aula donde el tirador se encontraba, que murió en el acto con los disparos de los agentes. También se dio a conocer que los niños realizaron llamadas telefónicas a emergencias durante el tiroteo. Mientras, sus padres, intentaban acceder al edificio para rescatarlos. La policía no se lo permitió.

El jefe de seguridad pública de Texas, Steven McCraw, aseguró que había suficientes policías en la escena del tiroteo para detener al atacante tres minutos después de que ingresara al edificio.

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