Coronavirus

Un hombre no puede despedirse de su esposa enferma tras ser arrestado por la velocidad cuando iba al hospital

Un hombre de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, fue arrestado por conducir de manera temeraria cuando se dirigía al hospital en el que estaba ingresada su esposa enferma de coronavirus. Dijo que "solo quería escuchar sus últimas palabras".

La trágica historia de un hombre que no pudo despedirse de su esposa enferma de coronavirus

La trágica historia de un hombre que no pudo despedirse de su esposa enferma de coronavirusEFE

Publicidad

Arnold Tembo es un hombre sudafricano de 70 años que quería despedirse de su mujer enferma de coronavirus. A pesar de que ella acababa de superar la enfermedad, las secuelas la dejaron en estado crítico. Mientras iba al hospital, fue detenido por conducción temeraria y no pudo despedirse de ella.

Su mujer había enfermado de coronavirus y hacía un mes que no la veía. Según su historia, su mujer había conseguido superar la enfermedad, pero los médicos vieron en las pruebas que sus pulmones estaban encharcados y decidieron que permaneciera ingresada.

Ante esta situación, el pasado 24 de marzo Tembo pidió a los médicos que dieran a su esposa de alta para poder pasar los últimos momentos con ella, pero debido a su estado crítico los doctores rechazaron la propuesta. Con la pandemia de coronavirus en Sudáfrica, los hospitales del país no permiten que los enfermos reciban visitas.

A pesar de ello, Arnold Tembo no se resignó. "Insistí en ir al hospital, pero el médico me dijo que para cuando llegara ya sería demasiado tarde", dijo Tembo al medio local News24. Ese fue el motivo por el que decidió coger su coche y conducir hasta la clínica para llegar lo antes posible.

Por su estado de nervios, comenzó a acelerar y unos policías de tráfico le dieron el alto y le detuvieron por conducción temeraria. Tembo intentó explicarles la situación y pidió a los agentes que fueran comprensivos con su situación y tuvieran piedad, pero se lo llevaron detenido de igual manera.

Pasó entre dos y tres horas en la comisaria mientras le tomaban declaración y no fue liberado hasta primera hora de la tarde. Cuando salió ya era demasiado tarde y su esposa había fallecido. "Solo quería escuchar sus últimas palabras. Estoy destrozado. Sé que la gente me dice que sea fuerte, pero ¿Cómo puedes ser fuerte cuando has perdido a alguien con la que has compartido 36 años?", dijo al mismo medio local.

Además, la próxima semana Tembo también tendrá que comparecer ante el juez porque está imputado por un delito de conducción temeraria.