"El presidente dijo que romperíamos el cerco a la montaña y lo hemos roto", aseguró en una entrevista en CNN Brett McGurk, alto funcionario del Departamento de Estado para Irak e Irán. Poco antes, el Pentágono anunció en un comunicado que una evacuación en el monte Sinyar es "mucho menos probable" después de que un equipo de militares estadounidenses se desplazara 24 horas a la montaña y constatara que muchos desplazados han huido gracias "a los bombardeos selectivos de EE.UU., a la ayuda humanitaria y a los esfuerzos de los soldados kurdos".
"Nuestro equipo ha constatado que hay muchos menos yazidíes en el monte Sinyar de lo que esperábamos. (...) Y están en mejores condiciones de lo que pensábamos gracias al acceso al agua y a los alimentos que les hemos proporcionado", explicó en un comunicado el almirante John Kirby, portavoz del Departamento de Defensa estadounidense. Ninguna fuente estadounidense ha dado por el momento una estimación de los refugiados que aún siguen en el monte Sinyar, aunque McGurk dijo que son "miles" los evacuados por lo que la cifra ya no sería de decenas de miles como se pensaba.
Hasta el anuncio del fin del cerco EEU. calculaba que unas 40.000 personas, en su mayoría yazidíes kurdos y cristianos, estaban atrapadas en el monte Sinyar y con necesidad urgente de agua, comida, refugio y medicinas. "No tendremos que hacer la gran operación militar que pensamos que tendríamos que hacer en esa montaña gracias a los bombardeos selectivos -de EEUU sobre posiciones del EI", aseguró McGurk. Pocas horas antes del anuncio del fin del cerco y del comunicado del Pentágono, el asesor adjunto de seguridad nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, había explicado que EEUU decidiría "en cuestión de días" si efectuaba un rescate a los miles de civiles desplazados en el monte Sinyar.
El Pentágono considera que esa misión de evacuación es ahora "mucho menos probable" después de la evaluación efectuada en Sinyar por un reducido equipo de asesores militares, menos de 20 del total de 129 que llegaron ayer a Erbil, la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí. El portavoz del Pentágono explicó que el descenso del número de civiles atrapados en el monte Sinyar se debe "a la ayuda humanitaria, a los bombardeos selectivos que desde hace seis días efectúa el Pentágono sobre posiciones del EI en el norte de Irak y a la capacidad de miles de yazidíes de escapar cada noche durante los últimos días".
El total de militares estadounidenses en Irak asciende ahora a 864, una cifra que incluye el último destacamento de 129 y los 300 que llegaron desde el inicio de la crisis en junio y a la que deben sumarse otros 100 soldados que protegen la embajada de EEUU en Irak. El Pentágono cumplió este miércoles su sexto día de bombardeos selectivos sobre posiciones yihadistas en el norte de Irak, con alrededor de siete ataques" desplegados durante la jornada. En uno de los ataques, un dron destruyó un vehículo del EI al oeste de Sinyar, según informó en un comunicado el Mando Central de EE.UU., encargado de las operaciones en Oriente Medio.