Daniel Sancho

La desesperación de Daniel Sancho por deshacerse del cuerpo descuartizado de Edwin Arrieta en una maleta

Un tribunal tailandés ha aprobado la petición de la Policía para arrestarle tras confesar el asesinato.

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Continúan las incógnitas sobre el asesinato deEdwin Arrieta por parte de Daniel Sancho. Este domingo la Policía tailandesa ha encontrado un kayak presuntamente empleado para arrojar una maleta en la que se encontraban los restos descuartizados de su víctima.

El español está acusado de asesinar y descuartizar a Arrieta, un conocido médico colombiano. Sancho confesó este sábado el asesinato y hoy ha visitado junto a los agentes tailandeses diferentes puntos de la isla para la reconstrucción del crimen.

La embarcación ha sido localizada por los agentes en la playa de Salat, a unos 300 metros del hotel donde ocurrió el asesinato.

La canoa es propiedad de dos mujeres, identificadas como 'Tuk' y 'Kanda', quienes han explicado a las fuerzas de seguridad que el español les pidió alquilar el kayak en torno a las 21.00 del martes.

Aunque en un primer momento se negaron a alquilárselo dado el peligro que comportaba navegar tras la caída del sol, el acusado, frustrado, finalmente les ofreció comprárselo por 1.000 dólares.

Restos humanos en un vertedero

La Policía tailandesa localizó en un vertedero una pelvis seccionada e intestinos humanos escondidos en una bolsa de fertilizantes arrojada a un vertedero de la turística isla, lo que propició que la policía comenzara a investigar un posible asesinato.

Durante una nueva búsqueda en el mismo vertedero el viernes, se encontraron más restos humanos, entre ellos una bolsa que tenía dos partes de extremidades inferiores, junto a una camiseta y unos pantalones cortos.

La Policía ha confirmado hoy que los restos encontrados el jueves, pertenecen efectivamente al ciudadano colombiano de acuerdo con los resultados de la prueba genética realizada.

La policía Tailandesa arresta formalmente a Daniel Sancho

La policía ha arrestado a Daniel Sancho, ciudadano español de 29 años, después de que un tribunal tailandés haya aprobado la petición de arresto.

Dicha aprobación por parte del Tribunal Provincial de Koh Samui ha llegado tras la prueba de ADN realizada a los restos humanos que encontraron en un saco de fertilizante dentro de un contenedor de basura, ha informado Surapong Thanomji, comisario de la Policía Provincial de la 8ª Región.

Las pruebas genéticas han cerciorado que los restos humanos pertenecen a Edwin Arrieta, el cirujano colombiano.

Sancho continua detenido en la comisaría de Policía de Phagan. Se le imputan los delitos de asesinato, ocultación del cuerpo y de manipulación del mismo, ya que lo desmembró para que fuera más sencillo esconder y transportar sus restos.

Reconstrucción de los hechos

Sancho ha tenido que explicar detalladamente a la policía como sucedieron los hechos. En su primera declaración, el joven explica que pretendía acudir a la fiesta de la luna llena con el colombiano y afirmó que recogió a su amigo en un muelle en Koh Pahgan. Después de pasar el día juntos, aseguró que el colombiano desapareció y que no lo volvió a ver.

Sin embargo, la policía desmiente esta versión ya que cuenta con unas imágenes procedentes de unas cámaras de seguridad de la isla, que muestran a ambos en una motocicleta el 2 de agosto.

Esto hace que el joven se vea obligado a cambiar su versión la segunda vez que es interrogado. En esta ocasión Sancho asegura que el colombiano le llevó a una habitación de hotel e intentó mantener relaciones sexuales con él. Tras la negativa del español comenzó una acalorada discusión que acabó con un desenlace fatal: El joven empujó al cirujano y este se golpeó la cabeza contra la bañera, lo que le provocó una muerte instantánea.

Sancho, asustado por las posibles consecuencias, decidió descuartizar al colombiano y meterlo en bolsas de basura para poder ocultar el crimen. Esta explicación se contradice con las imágenes registradas por unas cámaras de seguridad que muestran al joven comprando cuchillos, una sierra y bolsas de basura a principios de semana, es decir, antes de que se cometiera el crimen.

Finalmente, el joven ha confesado el crimen y ha manifestado que el motivo por el que lo cometió era que se sentía un rehén. "Soy culpable, pero yo era el rehén de Edwin. Me tenía como rehén. Era una jaula de cristal, pero era una jaula. Me hizo destruir la relación con mi novia, me ha obligado a hacer cosas que nunca hubiera hecho", ha explicado.

También ha declarado que el colombiano estaba "obsesionado conmigo" y que le "engañó", ya que le hizo creer que "lo que quería era hacer negocios conmigo, meter dinero en la empresa de la que soy socio. Que hiciéramos cosas juntos, que fuéramos a México, Chile, Colombia, a abrir un restaurante. Pero era todo mentira. Lo único que quería era a mí, que fuera su novio", añadió el español.

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