Los equipos de emergencia no pierden la esperanza de encontrar supervivientes entre los escombros. Trabajan junto a los expertos químicos que han intensificado las medidas de prevención al conocerse que había más de cien toneladas de cianuro de sodio almacenadas en el puerto.
De momento, no se han registrado restos de contaminación en las costas cercanas a Tianjin. Pekín ha anunciado que abrirá una investigación para esclarecer si hubo negligencias que causaran las explosiones. Es la respuesta ante el descontento social debido a la falta de explicaciones sobre el siniestro.
Las autoridades han bloqueado 50 páginas web críticas con la gestión del suceso. La falta de información del gobierno chino provoca la desesperación entre los familiares de las víctimas que desde el miércoles esperan noticias de sus seres queridos.
Uno de los 700 heridos es un joven bombero de 18 años que recuerda el momento del desastre, "el cielo se iluminó y la explosión me levantó por los aires. Me quedé sin casco y el fuego me quemó la cara", explica.
Un grupo de familiares de bomberos desaparecidos trató de asaltar el ayuntamiento de Tianjin el grito de 'devolvednos a nuestros hijos'.