Defensa
La tecnología de defensa española se posiciona como alternativa eficaz y económica al armamento tradicional
Donald Trump y la propia OTAN han puesto a nuestro país en la diana a causa de los presupuestos en defensa. España arrastra un importante déficit en gasto militar que se trata de enderezar duplicando el presupuesto con respecto al del año pasado.
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"España necesita invertir 25 veces más en tecnología para poder estar preparada y salir indemne en un conflicto", afirma Álvaro Sánchez, CEO de la empresa tecnológica Intergrasys. Esta compañía española, que ya cuenta con delegaciones en Estados Unidos, Indonesia, Bélgica y otros países, se encuentra en plena expansión ante la creciente demanda de sistemas de defensa. En el ámbito armamentístico, tecnologías como los satélites y, por supuesto, la inteligencia artificial, cobran cada vez más protagonismo. Un ejemplo claro es esta empresa, ya multinacional, con sede en Las Rozas.
Los años de escasa inversión en defensa han colocado a España en el "ojo del huracán".
"La utilizamos para modelar... y para reconocer objetos. Nos permite detectar si en una determinada región hay un peligro inminente o se están registrando movimientos de aviones o tropas", explica Juan Manuel Martínez, director técnico de Intergrasys. Esta empresa desarrolla dispositivos mucho más económicos que el armamento convencional, que han demostrado una notable eficacia.
"Nosotros operamos en señales de comunicaciones: cuando estamos en un entorno ofensivo, nuestra interferencia elimina la comunicación del enemigo; en un entorno defensivo, interferimos nuestras propias señales, las encriptamos, y así el enemigo no puede escucharnos", detalla Martínez.
Donald Trump exige un 5 % del PIB en defensa a los miembros de la OTAN
"Muchas veces, cuanto más preparado estás y más herramientas tienes, más disuades al enemigo de atacarte", añade Álvaro Sánchez. En un contexto en el que se discute el aumento del gasto militar —hasta un 5% del PIB anual, según propone Donald Trump—, la tecnología que ofrecen empresas españolas como Intergrasys se consolida como un sector estratégico.
Un ejemplo de ello es su sistema capaz de neutralizar al enemigo: tecnología “Made in Spain” que ya se utiliza con éxito en conflictos como la guerra de Ucrania.
"Lo que intentamos es anular la capacidad de los misiles de alcanzar su objetivo, confundiéndolos, interfiriéndolos y desviándolos", explica Martínez frente a una pantalla de demostración. "Un aliado puede serlo un día y dejar de serlo al siguiente... por eso hay menos seguridad. Cuanta más soberanía tengamos, mejor", reflexiona el responsable de esta empresa con 33 años de trayectoria.
Softwares tecnológicamente sofisticados, más eficaces y económicos que muchas armas convencionales, podrían reducir la dependencia exterior de España en materia de defensa.
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