El narcotraficante gallego Laureano Oubiña ha abandonado la prisión este martes tras permanecer encarcelado desde 1990 de manera ininterrumpida por condenas por distintos delitos de tráfico de estupefacientes. Oubiña ha abandonado la cárcel de Navalcarnero, donde cumplía condena desde once años, pasadas las ocho y media de la tarde en un coche negro de alta gama con las lunas tintadas.
El narcotraficante gallego, que ha llegado a la prisión de Navalcarnero sobre las 18.30 horas desde la Audiencia Nacional, ha recogido sus pertenencias y ha abandonado definitivamente la cárcel dos horas después en el citado vehículo, que le aguardaba en el aparcamiento con un hombre en su interior.
Este mismo martes, el narcotraficante gallego ha declarado en la Audiencia Nacional por un delito de blanqueo de capitales por la se enfrenta a una petición fiscal de seis años de prisión. Durante la vista oral, ha negado los cargos en su contra y ha asegurado que nunca blanqueó dinero procedente de la venta de droga, aunque ha reconocido que empleó las ganancias obtenidas del tráfico de tabaco en la compra de propiedades.
La Fiscalía Antidroga pide contra Oubiña seis años de cárcel y solicita otros cinco años para su hijastro David Pérez Lago por la construcción de una vivienda en Vilagarcía de Arousa, por una finca en Sanxenxo y por el movimiento de divisas con los fondos obtenidos del tráfico de estupefacientes. En el banquillo se sientan además otros siete acusados.
El narcotraficante gallego tiene también pendiente conocer la sentencia que debe dictar la Audiencia Nacional por otro delito de blanqueo, en este caso de 4,5 millones, por el que se enfrenta a una pena de 8 años de prisión. Oubiña se sentó en el banquillo de los acusados por estos hechos hace dos semanas.
El Tribunal Supremo confirmó el pasado año el auto dictado por la Audiencia Nacional que fijaba su estancia en prisión hasta el 17 de julio de 2012 y rechazaba adelantar la liquidación de condena del arousano.