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Montserrat Candini (PdeCat)

La alcaldesa de Calella explica el motivo de expulsión de guardias civiles de un hotel: "Algunos escupían desde los balcones a los concentrados"

"Ayer me llamaron del hotel porque estaban impactados por lo visto el domingo. Fue una actuación desproporcionada", ha afirmado la alcaldesa Montserrat Candini, después de que agentes de la Guardia Civil hayan sido obligados a dejar un hotel de Calella.

Montserrat Candini (PdeCat), alcaldesa de Calella, ha explicado que la expulsión de guardias civiles de uno de los hoteles de la ciudad responde a una petición de los propios responsables del alojamiento. "Ayer me llamaron del hotel porque estaban impactados por lo visto el domingo. Fue una actuación desproporcionada. Algunos agentes de la Guardia Civil escupían desde los balcones a los concentrados y algunos agentes de paisano empezaron a actuar con porras contra los concentrados", ha afirmado la alcaldesa. No obstente, esa versión es contraria a la ofrecida por Espejo Público, que desde el hotel culpan a Candini, indicando que les amenazó con no darles una licencia de obra.

Serafín Giraldo, inspector de Policía, ha increpado a la alcaldesa recordándole que ellos sólo cumplen la orden de un juez. "No he escuchado a nadie llamar fascista y radical a la jueza que dio la orden. Insultar a la policía es fácil (...) pero hemos sufrido acosos en Pineda, Lleida... y son acosos estructurados".

Ante ello, Candini señala que "una orden es una orden", pero el nivel de intensidad depende de los agentes. "La actuación fue desproporcionada y eso no lo dicta la juez", añade. Asimismo, sostiene que "los que dieron la orden la dieron para hacer daño. Nadie puede defender al conjunto de los agentes".

"Las imágenes (del 1-O) muestran que aquello era una represión en toda regla", ha concluido.

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