Día de Castilla y León

Día de Castilla y León 2021: ¿Por qué se celebra el 23 de abril?

Castilla y León celebra este viernes su día, recordando la sublevación de los comuneros en el siglo XVI. Hoy te contamos la importancia del 23 de abril para la historia de esta comunidad.

Día de Castilla y León 2021: ¿Por qué se celebra el 23 de abril?

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El 23 de abril es el Día de Castilla y León, y se marca cada año entre los días festivos del calendario laboral de esta región. Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora celebran este viernes su gran día y ensalzan el sentimiento regionalista en la comunidad autónoma más extensa de nuestro país.

A lo largo y ancho de las nueve provincias de Castilla y León, se extenderán hoy numerosos actos y celebraciones, sonarán dulzainas y panderos, y en las mesas se saborearán los platos más tradicionales de cada provincia. Es una jornada de fiesta que va más allá de celebrar el día de San Jorge como hacen Aragón o Cataluña; en Castilla y León el 23 de abril es un día para la memoria, evocando un hecho histórico que se convirtió en un símbolo para este territorio: la sublevación de los comuneros contra Carlos I.

Villalar de los Comuneros, en la provincia Valladolid, es hoy el epicentro del Día de Castilla y León, y es que fue en esta localidad donde se libró la conocida como batalla de Villalar, un 23 de abril como hoy pero de hace exactamente 500 años. ¿Quieres conocer la historia? A continuación te la contamos.

¿Por qué se celebra el 23 de abril el Día de Castilla y León?

El Día de Castilla y León vuelve la vista atrás para rememorar los hechos acontecidos el 23 de abril de 1521, como símbolo de la lucha por la libertad y en homenaje a los comuneros que batallaron en la reivindicación contra el rey de entonces, Carlos I.

Hijo de Juana La Loca y nieto de los Reyes Católicos, Carlos I fue coronado rey de España en 1517. Además de no hablar nuestro idioma por haberse educado en Flandes, su llegada al trono supuso asumir que con él se trajo a toda una Corte de nobles flamencos, lo que causó desconfianza entre las élites castellanas. Además, tras la muerte de Isabel La Católica, tomó decisiones impopulares, como elevar los impuestos. Con todo, el rey suscitaba malestar entre la población, en todos sus estratos sociales. El ser nombrado en 1519 también emperador de Alemania como Carlos V, aumentó las quejas y desató el conflicto.

Se originó el movimiento comunero a las órdenes de tres cabecillas: el toledano Juan Padilla, el salmantino Francisco Maldonado y el segoviano Juan Bravo. Las revueltas se sucedieron exigiendo que los puestos de responsabilidad en el reino fuesen ocupados por nacidos en Castilla, y que primasen los intereses del pueblo sobre los del Rey, sospechoso de desviar capitales.

La batalla de Villalar fue la definitiva, se libró un 23 de abril como hoy. Las tropas del rey fueron las vencedoras y un día más tarde, los tres líderes fueron decapitados en la plaza del pueblo.

Desde 1932, esta localidad vallisoletana empezó a conocerse como Villalar de los Comuneros y en el lugar donde mataron a los jefes de la rebelión se erige un obelisco en su memoria. Con el paso del tiempo el lugar también adquirió simbolismo vinculado a las guerrillas republicanas tras el golpe franquista, y ya en la Transición, como el sitio desde el que se reivindicó la autonomía de Castilla y León.

Oficialmente, el 23 de abril es el Día de Castilla y León desde que así se recogiera en 1983 en el Estatuto de Autonomía castellano y leonés, adquiriendo en 1986 carácter de Ley.