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La previsión del tiempo

Intervalos nubosos en el norte de la Península

Posibilidad de chubascos y tormentas fuertes en Pirineos y el norte de la meseta Norte. Temperaturas significativamente altas en los valles del Ebro y del Tajo. Intervalos de viento fuerte en el litoral de Galicia.

Nuboso o con intervalos nubosos en Galicia y Cantábrico, con posibilidad de algunas lloviznas al principio. En el resto de la Península y en Baleares, poco nuboso o despejado, aunque con algunos intervalos nubosos al principio en el oeste de Andalucía y con nubosidad de evolución diurna en el norte y el este. Se esperan tormentas, que podrían ser localmente fuertes, en la cordillera Cantábrica, los Pirineos y el norte de la meseta Norte y del sistema Ibérico. De forma más débil y dispersa, no pueden descartarse en el sur del sistema Ibérico y en las montañas del sureste. En Canarias, nuboso en el norte de las islas, con posibilidad de alguna lluvia débil en las de mayor relieve, y poco nuboso en el sur.

Temperaturas en ascenso en Cantábrico, meseta Norte, sistema Ibérico y cuenca media del Ebro; en descenso en Ceuta, Melilla y el oeste de Andalucía; pocos cambios en el resto.

Viento del noreste en Canarias, oeste del Cantábrico, meseta Norte, litoral del Sureste y, con algunos intervalos de fuerte, en Galicia; del sureste en el este de la meseta Sur y el valle del Ebro; del oeste en el Estrecho. Viento flojo en el resto.

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Fuego para evitar las heladas en los viñedos

Las heladas tardías dañan hasta el 80% de los viñedos de la Ribera del Duero y obligan a protegerlos con fuego

Las heladas de esta semana han afectado a los viñedos del interior peninsular. Los más dañados, los de la Ribera del Duero, el Bierzo y la Rioja. Pequeñas áreas de Albacete y Cuenca también han sido afectadas.

De la playa a la nieve en Lugo

De la playa a la nieve en Lugo: el cambio brusco del tiempo sorprende en Galicia

Las nevadas intensas han golpeado la provincia de Lugo, dejando un paisaje invernal espectacular. Desde las primeras horas del sábado, los copos de nieve comenzaron a caer de manera constante, cubriendo calles, campos y tejados con un manto blanco que rara vez se ve en esta parte de Galicia.