El primer ministro irlandés, Enda Kenny, y los presidentes de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y de la Eurocámara, Martin Schulz, han alcanzado tras semanas de negociaciones y desencuentros, un acuerdo final sobre un presupuesto comunitario de 960.000 millones de euros para el periodo 2014-2020, que por primera vez es inferior al marco financiero vigente debido a la crisis.
El compromiso -que estuvo a punto de derrumbarse porque el Parlamento consideraba insuficientes las concesiones de los Gobiernos- permitirá adelantar a los años 2014 y 2015 el gasto del nuevo fondo de 6.000 millones de euros para combatir el paro juvenil y otras ayudas para las pymes, según ha dicho el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.
El acuerdo no aumenta la cifra inicial pactada por los líderes europeos el pasado 8 de febrero, pese a que la Eurocámara la había tachado de insuficiente. Como contrapartida, el Parlamento ha logrado introducir una cláusula de revisión obligatoria en 2016 para adaptar el presupuesto a la situación económica y flexibilidad para que el dinero sobrante de un año pueda gastarse el siguiente.
El compromiso será votado la semana que viene por el pleno del Parlamento Europeo. "Esto no es lo que yo creo que sería la mejor solución, pero es el máximo que pude negociar aquí", ha admitido el presidente de la Eurocámara. "El 1% de algo es más que el 100% de nada y por ello puedo vivir con el resultado", ha indicado Schulz, que se ha mostrado "optimista" sobre la posibilidad de lograr un respaldo mayoritario de los eurodiputados, aunque ha admitido que tendrá que "luchar".