Polémica sobre la inteligencia artificial en las aulas: ¿prohibirla o convivir con ella?

La implantación de la inteligencia artificial es algo imparable. La posibilidad de utilizar, desde nuestros teléfonos móviles o nuestros ordenadores, herramientas como ChatGPT capaces de desarrollar temas, realizar cálculos o redactar trabajos sobre cualquier materia, inquietan en el mundo educativo. El alumno tiene acceso a aplicaciones que hacen de manera casi instantánea tareas que, de otra forma, le exigen mucho tiempo de estudio y trabajo. La polémica esta servida.

En Nueva York se ha prohibido su utilización en los colegios, ya que las autoridades aseguran que perjudica el aprendizaje y que no fomenta el espíritu crítico. En España, el asunto ha saltado a la arena política y Vox ha dirigido al Ejecutivo varias preguntas sobre la utilización de la inteligencia artificial por los alumnos de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El Gobierno ha respondido que es necesario estar vigilantey revisar su uso, pero no es partidario de vetarla.

Hay que valorar los aspectos positivos que puede aportar

"Debemos enfrentarnos a ella como una nueva herramienta de conocimiento que nos permita nuevos métodos de aprendizaje"

Ángel Barbero es profesor de la ESCP Buisness School y considera que restringir a los alumnos el uso de la inteligencia artificial es como 'poner puertas al campo' porque todos tiene un acceso fácil a las aplicaciones: "Lo que debemos de hacer es enfrentarnos a ella como una nueva herramienta de conocimiento que nos permita nuevos métodos de aprendizaje".

Se trata de valorar los aspectos positivos que la nueva tecnología puede aportar. Ángel Barbero insiste en que los métodos de aprendizajedeben cambiar rápido: "No podemos pedirle a los alumnos que hagan las cosas como lo hacían hasta ahora. Acumular mucho conocimiento de memoria tiene menos sentido si lo tienes todo a golpe de clic".

Es un controversia parecida a la que surgió cuando aparecieron las calculadoras. También hubo que regularlas y controlar cómo y cuándo se podían utilizar dependiendo del momento del aprendizaje.

No tiene sentido prohibir una herramienta implantada en la sociedad

Daniel Crespo es el rector de la Universidad Politécnica de Cataluña y presidente del CRUE digital. Está a favor de regular el uso de la IA, pero no de prohibirla: "No tiene sentido prohibir una herramienta que va a estar implantada en toda la sociedad. Tendremos que enseñar a los alumnos a saber qué pueden hacer, qué riesgos tienen y cómo ser críticos con lo que te puede proporcionar la inteligencia artificial".

Para los profesores universitarios el reto consiste en convivir con la herramienta: la preocupación es mayor en las facultades de Humanidades: "Tenemos que pensar cómo evaluar los trabajos, cómo modificar nuestros procedimientos de evaluación para poner al estudiante la nota que se merece".

El rector Crespo vaticina una mayor implantación de los exámenes orales en los que el alumno tenga que defender su trabajo. En este sentido, la inteligencia artificial puede ser una ayuda para el estudiante siempre que este asimile el conocimiento. Por otro lado, hay herramientas que pueden permitir al profesorado distinguir aquellos trabajos que se hayan realizado mediante IA, aunque su evolución va a ser tan rápida que pronto será complicado distinguirla de una obra humana.