Los países de la eurozona ya no excluyen el impago parcial de la deuda de Grecia como parte del segundo plan de rescate que preparan para Atenas, según ha asegurado el ministro de Finanzas holandés, Jan Kees de Jager.
El Eurogrupo desoye así los avisos del Banco Central Europeo (BCE), que se opone a cualquier quiebra parcial de Grecia y avisa de que desencadenará un efecto contagio al resto de países de la eurozona similar al provocado por la caída del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008. También la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, alertó de que esta opción aumentará la inestabilidad en los mercados.
"El BCE ha dicho que reafirma su posición, pero los 17 ministros ya no excluyen esto (en referencia a un impago parcial), así que tenemos más opciones con las que trabajar", ha dicho De Jager en declaraciones a la prensa a la entrada de la reunión de ministros de Economía de la UE.
La Eurozona había excluido hasta ahora esta posibilidad
El Eurogrupo había excluido hasta ahora la posibilidad de un impago de la deuda griega. De hecho, en su anterior reunión del 2 de julio, los ministros de Economía de la eurozona se comprometieron a lograr una contribución de la banca al segundo rescate que permitiera "una reducción sustancial de las necesidades de financiación anuales de Grecia, evitando un impago parcial".
El ministro holandés ha admitido que "decir que por un lado queremos una participación sustancial del sector privado y por otro evitar en todo momento un impago parcial era contradictorio".
"Hemos logrado romper este nudo, un nudo muy difícil", ha señalado De Jager, que ha destacado que ahora el grupo de trabajo encargado de preparar el segundo rescate griego "tiene un mandato más amplio" en el que "ya no se excluye" el impago parcial.
No obstante, en la declaración aprobada por el Eurogrupo la madrugada del lunes se recoge que el BCE "confirmó su posición, reafirmada por su consejo de gobierno el pasado jueves, que debe evitarse un impago parcial o un evento de crédito" que desencadene los seguros frente al impago de la deuda (credit default swaps).
El enfrentamiento entre el BCE por un lado y Alemania y Países Bajos por otro impidió el lunes avanzar en el segundo rescate de Grecia y concretar las modalidades de participación del sector privado. El acuerdo se retrasará probablemente hasta septiembre pese a la inestabilidad de los mercados.