Burocracia

La odisea de tramitar una ayuda social: "Me costó la misma vida pedir el bono cultural"

Muchos ciudadanos no llegan a pedir las ayudas o tiran la toalla antes de conseguirlas por lo complicado de la burocracia.

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Nerea ha solicitado el bono cultural y le ha resultado realmente complicado: "Yo pensaba que era algo fácil, te metes, rellenas 4 datos... pero no, había que hacer muchos trámites, me costó la misma vida". De hecho asegura que lo ha tenido que pedir "más de una vez" hasta que se lo han concedido y que todavía "ni siquiera me ha llegado".

Y eso que Nerea tiene 22 años. La burocracia también se complica a veces para los jóvenes. "Al final la gente se cansa y ni lo intenta", nos cuenta, "la mayoría de mis amigos vieron que a la primera no lo consiguieron y lo dejaron pasar". Eso es justamente lo que le pasa a muchos ciudadanos, renuncian a pedir ayudas sociales por lo farragoso de los trámites.

Muchos requisitos y papeleos indescifrables

Pasa con el cultural, pero también con el bono social, el del alquiler, el ingreso mínimo vital... pedir cualquier tipo de ayuda puede ser una odisea. "Es bastante complejo", nos responden al preguntar en la calle, "tarda todo muchísimo". La mayoría de las veces el papeleo no es sencillo ni fácil de comprender: "piden muchísimos procesos que son demasiado largos". Y luego están los requisitos que hay que cumplir y demostrar: "hasta el adn nos van a pedir", asegura otra mujer.

El martes pasado empezó a circular precisamente el autobús del Ingreso Mínimo Vital. Recorrerá 40 municipios españoles para explicarle a las familias más vulnerables cómo pedir esta ayuda. El Ministerio de Seguridad Social ha detectado que muchos de los posibles beneficiarios desconocen de qué forma hacerlo.

"Me parece un lío"

Lo intentamos nosotros con el bono del alquiler y lo hacemos en varias comunidades autónomas. Le damos a tramitar. De ahí nos lleva a otra página, después a otra... estamos un rato hasta que al final nos pide la autofirma. "Me parece un lío", nos dice una joven.

La mayoría de los trámites además sólo se puede hacer por internet. Una complicación más para los mayores. "Mira qué móvil tengo", nos enseña María Reyes, "sólo lo tengo para que me llamen mis hijos, yo ya estoy mayor para pedir ninguna ayuda".

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