En concreto, el repunte mensual de la confianza se ha debido tanto al avance experimentado por el indicador de situación actual, que aumentó 4,9 puntos, hasta los 50,6 puntos, como al incremento del indicador de expectativas, que subió 6,1 puntos, hasta situarse por encima de los 100 puntos (105,8 puntos).
El incremento de la confianza en la situación actual es resultado de la mejor opinión que tienen los consumidores sobre la evolución de la economía, el empleo y la economía familiar, aunque el mercado de trabajo continúa siendo el aspecto peor valorado por los encuestados.
Según el ICO, el aumento de la confianza logrado en abril puede interpretarse como un "movimiento lateral más" sobre la tendencia alcista de este indicador, lo que podría anticipar una "moderada recuperación del consumo privado" a lo largo de 2010.
Además, cree que esta interpretación "está en línea" con la propia evolución interanual creciente del indicador, con la "lenta mejoría" registrada en otros indicadores y datos económicos y con al "ligera revisión" al alza de las previsiones del Fondo Monetario Internacional para España.
Según el ICO, los "altibajos" del indicador observados desde la segunda mitad del año pasado son "coherentes" con un momento en el que los datos económicos apuntan a una recuperación internacional, aún "tímida" en España y "vulnerable" en su conjunto a las presiones de los mercados financieros, tal y como se ha podido comprobar estas semanas, sobre todo en Europa.
En comparación con un año antes, el indicador de confianza ha aumentado 16,3 puntos gracias principalmente a la recuperación del indicador de expectativas, que se ha elevado 13,6 puntos respecto al año anterior, pero también al de la situación actual, que ha mejorado en 18,9 puntos.
En concreto, el indicador parcial de la situación actual mejoró casi cinco puntos en abril gracias a la mejora de la opinión de los consumidores sobre el empleo (+7,7 puntos), la economía española (+6,1 puntos) y la economía familiar (+0,9 puntos).
El empleo, lo menos valorado
La situación actual de la economía doméstica es el componente mejor valorado por los encuestados, mientas que el empleo se situó en el extremo opuesto en el mes de abril. En comparación con el año pasado, el indicador parcial de la situación actual se ha incrementado en 18,9 puntos.
Por otro lado, las mejores expectativos de los consumidores en abril se reflejaron en el avance de los tres componentes del indicador: las perspectivas acerca de la economía española para el próximo semestre, que mejoraron 9,5 puntos; las previsiones para el empleo (+6,9 puntos) y las de la economía familiar (+0,9 puntos).
Las mejores expectativas en abril fueron las correspondientes al empleo, mientras que las peores se refirieron a la economía del país. En términos interanuales, el indicador parcial de expectativas aumentó 13,6 puntos en el cuarto mes del año gracias a la mejora de todos sus componentes.
