Euro

Así informó Matías Prats de la entrada en circulación el euro, la mayor transición económica de la historia

El 1 de enero de 2002, año nuevo, moneda nueva. Los 300 millones de habitantes de 12 países de la Unión Europea comenzaron a utilizarlo y a adaptarse al cambio que supuso en sus vidas.

Publicidad

Con el inicio del año 2002 comenzaba a circular físicamente el euro. Los 300 millones de habitantes de 12 países de la Unión Europea comenzaron a utilizarlo y a adaptarse al cambio que supuso en sus vidas. Durante un pequeño periodo de tiempo tanto el euro como las 12 monedas nacionales convivieron antes de que estas quedaran fuera de circulación convirtiendo al euro en la moneda única.

El 1 de enero de 2002 se produjo el mayor canje de billetes y monedas de la historia: la introducción de los billetes y monedas en euros en la vida cotidiana de millones de ciudadanos en doce Estados miembros de la Unión Europea.

Última etapa de la Unión Económica Monetaria (UEM)

Un largo proceso iniciado el 1 de julio de 1990 con el objetivo de desmantelar las barreras internas a la libre circulación de bienes, personas, servicios y capitales entre los Estados miembros de la UE para avanzar en la convergencia económica.

El Instituto Monetario Europeo (IME), fundado en 1994 y precursor del BCE, fue el encargado de realizar los preparativos técnicos para la introducción de la moneda única, así como la aplicación de la disciplina presupuestaria y la mejora de la convergencia de las políticas económicas y monetarias de los Estados miembros de la UE. Además, estableció las bases para la creación del nuevo mecanismo de cambio que se adoptó en junio de 1997 para regular las relaciones monetarias y cambiarias entre los países de la zona euro y el resto de países de la UE.

El nombre de euro se decidió en la reunión del Consejo Europeo celebrada en Madrid el 16 de diciembre de 1995. Su símbolo '€' se basa en la letra griega épsilon (Є), la primera letra de la palabra «Europa». Las dos líneas paralelas representan la estabilidad.

En diciembre de 1996 fueron presentadas las series de los diseños de los billetes que en 2002 entrarían en circulación. Los billetes son iguales en todos los países de la Eurozona mientras que las monedas tienen el mismo diseño en una cara y un diseño propio de cada país en la otra.

En junio de 1997 el Consejo Europeo aprobaba el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, con el objetivo de garantizar la disciplina presupuestaria.

Bélgica (franco belga), Alemania (marco), Irlanda (libra irlandesa), España (peseta), Francia (franco), Italia (libra), Luxemburgo (franco luxemburgués), Países Bajos (florín), Austria (chelín austriaco), Portugal (escudo) y Finlandia (marco finlandés) lograron el visto bueno del Consejo Europeo, que resolvió que cumplían con las condiciones necesarias para adoptar el euro como moneda. El 1 de junio de ese mismo año se fundaba el Banco Central Europeo (BCE) por los gobiernos de los países de la zona euro. A estos 11 países se unió Grecia (dracma) el 1 de enero de 2001, incorporándose a la zona del euro.

La fijación irrevocable de los tipos de cambio entre las monedas de los Estados miembros que participaron inicialmente en la UEM se estableció el 1 de enero de 1999. En el caso de la moneda española, un euro equivalía a 166,386 pesetas. En el caso de otras monedas un euro equivalía a 1,956 marcos, 6,559 francos, 200,482 escudos...

Desde ese momento el Consejo de Gobierno del BCE asumió la tarea de dirigir la política monetaria única de la zona euro.

Incorporación de nuevos países

Desde su puesta en circulación la zona euro ha ido creciendo hasta la actualidad. El 1 de enero de 2023 serán 20 de los 27 países de la UE los que habrán adoptado la moneda única europea siendo más de 340 millones de europeos los que tengan el euro como moneda oficial.

Los beneficios de la creación de la moneda única se pueden apreciar tanto en el ámbito microeconómico como en el macroeconómico. El euro ha permitido mayor estabilidad en los precios, tipos de interés reducidos, desaparición de la volatilidad de las divisas, aumento de la entrada de capitales, mayor influencia en la economía mundial y la existencia de un mercado más integrado.

A parte de estas ventajas, el euro ha tenido también su parte negativa como indican estudios sobre su influencia en el desarrollo de la crisis económica y doble recesión de los años 2009 y 2012, o el aumento de precios experimentado desde su implantación.

El Euro digital

Actualmente el BCE se encuentra en la fase de investigación para la futura emisión del euro digital siendo el año 2025 su fecha estimada de puesta en circulación. Antes tendrán que resolverse diferentes aspectos como la falta de privacidad, el blanqueo de capitales, la financiación ilícita y la evasión fiscal.

Publicidad