El infierno de una familia andaluza: arruinados por no poder pagar el impuesto de sucesiones

Natalia es la última afectada por el impuesto de sucesiones de la Junta de Andalucía. Su padre le dejó en herencia una casa, un garaje, y dos naves. Por todo ello, la junta de Andalucía le reclama 100.000 euros.

Tanto ella como sus hermanos heredaron las posesiones hace seis años cuando su padre falleció, tras liquidar la herencia pagaron los 3.700 euros que les reclamaban. De un día para otro recibieron una carta de la Junta en las que les reclamaban 70.000 euros. Según los hermanos Bellido, el fisco triplicó el valor inicial de todos los bienes. De 990.000 euros a casi dos millones.

Desde ese momento comenzó su pesadilla, trabajan de sol a sol en la empresa familiar de materiales de construcción que les dejó su padre. Pero sus cuentas están a cero. Todo lo tienen embargado. Incluso a su hermana, soltera con una hija, la ayuda que recibe no le llega.