Zapatero, propuso la reforma de la Constitución para establecer una regla que garantice la estabilidad presupuestaria y Rajoy respondido que "está dispuesto a ello" aunque ha puntualizó que el fue "objeto de una descalificación en toda regla" cuando propuso esta misma reforma el año pasado.
Pero el anuncio de Zapatero de convocar las elecciones generales para el 20 de noviembre obliga a agilizar los plazos para aprobar esta reforma, ya que las Cortes Generales quedarán disueltas el 27 de septiembre.
De hecho, el presidente del Congreso, José Bono, ha avisado de que la propuesta debe entrar en la Cámara antes del próximo viernes para que haya tiempo de cumplir con todos los plazos reglamentarios para su tramitación, si se quiere aprobar en esta legislatura.
Las fuentes del PSOE y del PP han asegurado que las negociaciones están muy avanzadas y que casi con toda probabilidad habrá un documento listo mañana o pasado mañana.
Para llevar a cabo una reforma de la Carta Magna, es necesario un respaldo de los tres quintos del Parlamento. Con todos los apoyos de PSOE, PP y CIU la reforma conseguiría de sobra las tres quintas partes de los escaños que necesita en el Congreso y en el Senado. Sólo Izquierda Unida quiere que se vote además en referéndum.
El 15-M y las redes sociales exigen un referéndum
Diferentes vertientes del Movimiento 15-M, Democracia Real Ya y Acampada Sol, han mostrado su rechazo a la reforma constitucional al considerarla "un nuevo golpe de Estado financiero". Exigen la celebración de un referéndum vinculante para que este tipo de decisiones "las tome el pueblo soberano".
También lo han exigifo a través de la red social Twitter, donde han difundido las direcciones electrónicas de los diputados para enviarles'#yoquierovotar' que se ha convertido en trending topic, el tema del momento más comentado.
