Wimbledon (1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4)

Carlos Alcaraz se corona como rey de Wimbledon y abre paso a su nueva era tras destronar a Djokovic

El murciano se erige como el mejor tenista del mundo y vence a Novak en un apretado quinto set y tras más de 4:43 de final que recordó a la ya histórica entre Federer y Nadal en 2008. Nuevo cambio de guardia en el tenis, segundo 'grande' para Carlos, primero en Londres y duro revés para un Nole que se queda sin nº1 y sin 'calendar Grand Slam'.

Carlos Alcaraz posa con el trofeo de Wimbledon

Carlos Alcaraz posa con el trofeo de Wimbledon EFE

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¿Cómo se puede explicar lo que ha hecho Carlos Alcaraz este domingo 16 de julio? Personalmente no encuentro palabras, pero es que tal vez no las haya. Un jovenzuelo de El Palmar (Murcia) con solo 20 añitos pero con una cabeza, un corazón y unos coj.... del tamaño de China ha sido capaz de doblegar (y cómo lo ha hecho) al mejor tenista de la historia en su propio territorio: la pista central de Wimbledon (no perdía desde 2013) y en un quinto set precedido de un tiebreak en los que el serbio parecía completamente inabordable. Pero también lo es Carlitos, que encumbra un 9-1 favorable en su carrera cuando el encuentro va al quinto y definitivo parcial. El español se impuso 1-6, 7-6, 6-1, 3-6 y 6-4 en 4:43 de final. Quiénes lo hayan presenciado saben que esto ya es historia del deporte español. Siéntanse afortunados, y no le quiten ojo porque queda lo mejor, toda una carrera por delante.

El pupilo de Juan Carlos Ferrero ha superado a su maestro (1 Grand Slam) y ha sumado este domingo su segundo 'grande' (tras el US Open 2022). De esta forma cambia la guardia del tenis mundial, dominada hasta ahora por los Djokovic, Nadal, Federer y compañía... Solo Murray fue una oposición para el Big Three, qué carrera la del inglés. Pues ojo a la de Alcaraz, 20 años, 2 Grand Slams (uno menos que Andy) y número 1 del mundo.

Un sinfín de récords

Y es que Carlitos ha ganado 2 de los últimos 4 grandes pero hay que tener en cuenta que no pudo disputar el Open de Australia por lesión y algo muy parecido le ocurrió en las semis de Roland Garros ante el propio Nole, dónde se acalambró en el tercer set y no pudo competir al 100% el resto de la final. El murciano mantiene el número 1, se convierte en el tercer tenista masculino español en ganar aquí tras Santana y Nadal, vuelve a dominar el cara a cara ante Djokovic (2-1), evita que el serbio gane su 24º, además del 8º en Wimbledon (Federer sigue siendo el único con 8 en la hierba de Londres) y le niega -de nuevo- el 'Calendar Grand Slam' (ganar los 4 grandes en un año) como ya hizo Medvedev en 2021. Noche imposible de mejorar.

Nole borró a Alcaraz en la primera media hora

La final tuvo un inicio extraño pero es que no es habitual ver a Carlitos perder un primer set por 6-1, pero si delante está Novak Djokovic en la hierba de Wimbledon... Pues se entiende, no nos vamos a engañar. Un ciclón, eso es lo que fue el serbio en el primer parcial, Carlitos evitó el rosco y esa fue la mejor noticia de los primeros 35 minutos de final. Encajó un break en sus dos primeros servicios y solo pudo apretar a su rival en el primer juego del encuentro. Novak lo salvó y a partir de ahí voló. Sin contemplaciones, sin piedad, un huracán totalmente imparable. 1-6.

En la segunda manga no tardó en llegar la reacción de Alcaraz, que se olvidó del baño que acababa de encajar y se metió en la final tras sumar la primera rotura a favor. La respuesta de Djokovic tampoco se hizo esperar y enseguida se la devolvió. No hubo más, el parcial se fue directo al desempate, y era inevitable llevarse las manos a la cabeza porque Nole en los tiebreaks no falla nunca. Hasta hoy...

La final se 'decidió' en el tiebreak del 2º set

Para reafirmar lo que todos pensábamos el desempate comenzó mal (3-0 para Nole) y viendo lo ocurrido recientemente las esperanzas brillaban por su ausencia, pero Carlos siguió remando, presionando y ganando sus servicios, ¿por qué no iba a llegar un error de Novak? Es difícil pero el tenis es así, y no llegó uno, sino dos, sendos errores no forzados muy inusuales en el tenista más frío, decisivo y clutch del circuito. Lo aprovechó Carlitos, que se adjudicó la segunda manga con un brillante revés que dejó clavado al serbio. Fue más que un set, mucho más, significó imponerse en el 'territorio Djokovic' y volver a meterse en una final que de haberse puesto 0-2 estaba completamente perdida. Arrancaba un nuevo partido. 7-6.

La inercia y el chute de confianza de Carlitos le permitió salir relajado en el tercer set. Arrancó con un break a favor y con la sensación de que el que volaba ahora sobre la pista era él, creando así las primeras dudas del torneo y prácticamente del año para Novak, que esta vez no encontró soluciones para frenar al murciano. Se vengó el español y no dudó en devolverle el 6-1 del primer set. Solo le quedaba uno a Carlitos para reinar en Wimbledon. Pero el último siempre es el más difícil, y si delante está el balcánico ni te cuento. Nole se fue a vestuarios: duchita y a ordenar ideas. Se tomó su tiempo, Alcaraz, mientras tanto, sonreía y hacía jueguecitos con su raqueta. Como si no estuviera a un set de ganar Wimbledon. Este tipo tiene cosas.

El cuarto set tenía dueño desde que Nole se fue a vestuarios

Creo que todos éramos conscientes de que el número 2 del mundo iba a volver a la final, como hace absolutamente siempre y más en esta superficie, dónde se desliza como un bailarín en una pista... Pero hoy había dos gallos en el mismo corral. Pese a todo, los datos y los precedentes le sonreían al balcánico (solo 1 final de 8 perdidas en la hierba de Londres). Empezó el cuarto set más concentrado, confiado y activo de piernas. Aguantó Carlos lo que pudo pero rompió Nole en el quinto. Es que hasta el propio Alcaraz contaba con que ese set no se le escapaba al tenista de 36 años. Cuando sale con esa mirada de vestuarios... acepta la realidad y fíalo todo al quinto. No hubo mucha historia en esta manga.

No le tembló el pulso para cerrar ante Djokovic y en la Central de Wimbledon

Pero amigos, anda que le tembló la muñeca al murciano en todo un quinto set de la final de Wimbledon ante Novak Djokovic. Rompió en el tercer juego y encarriló el partido por el título mientras el 'dos' del mundo estrellaba la raqueta contra la red. Desquiciado y sin armas todo un 7 veces campeón. Alcaraz confirmó el 3-1 con temple y serenidad pero quedaba lo más delicado, mantener tu servicio ante un contrariado Nole que volvió a tener sus más y sus menos con los espectadores. Lo hizo Carlos, y cómo lo hizo, ni una sola opción le dio al mejor restador del mundo, que estrelló la última derecha del torneo en la red y con una cara de asombro se fue a saludar al nuevo rey de Wimbledon. Ahora sí, arranca la 'Era Alcaraz'. Abran paso.

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