Las obras del Mundial de Catar 2022 han costado la vida de más de 6.500 trabajadores migrantes, según revela hoy el diario The Guardian en una información en exclusiva.
La mayoría de trabajadores provienen de países como Nepal, Sri Lanka, India, Pakistán y Bangladesh y han viajado al emirato para trabajar en la construcción de estadios para albergar los partidos, pero también de hoteles, aeropuertos o líneas de transportes, según explica el diario británico.
Esta cifra de muertos ha sido calculada gracias a los registros que estos cinco países llevan a cabo, pero aún quedan fuera de esta trágica cifra los últimos meses de 2020 y lo que va de 2021.
Según The Guardian, la India es el país que ha registrado mayor número de fallecidos con 2.711, seguida por Nepal (1.641), Bangladesh (1.018), Pakistán (824) y Sri Lanka (557).
The Guardian ha indicado que es imposible saber cuántos de estos accidentes laborales se han producido en obras puestas en marcha por la propia organización, que únicamente reconoce 37 fallecimientos, de los que 34 "no estarían relacionados con el trabajo", una cifra que los expertos no consideran que se ajuste a la realidad.
"Es probable que muchos trabajadores hayan muerto en estos proyectos de infraestructura para la Copa del Mundo, ha señalado a 'The Guardian' el director de FairSquare Projects, Nick McGeehan.
El Gobierno de Catar se ha excusado ante 'The Guardian' en un comunicado en el que aseguran que el número de muertes "es proporcionado al tamaño de la fuerza de trabajo migrante" y que en las cifras se incluyen trabajadores que mueren por causas naturales después de vivir muchos años en el emirato.
"Sin embargo, toda muerte es una tragedia y no se ahorra ningún esfuerzo en intentar prevenir cada muerte en nuestro país", dice el texto del Ejecutivo que también defiende que en los últimos años la mortalidad ha descendido entre este colectivo y que tienen acceso a sanidad gratuita y de "primera clase".