Cáncer de mama

Carlota Serrano, la atleta que venció al cáncer de mama: "Fue un jarro de agua fría. No lo quería aceptar"

Carlota Serrano fue uno de los 2 millones de nuevos casos de cáncer de mama que se detectan al año en el mundo. También ella es una del 85% de supervivientes. Una luchadora que superó el cáncer y a la que el deporte le dio una segunda oportunidad. Una campeona que ya ha corrido la carrera de su vida.

Publicidad

Carlota Serrano tenía 28 años y unos hábitos de vida muy saludables cuando le comunicaron que tenía cáncer de mama. Han pasado 6 años de aquel momento que cambió su vida.

Carlota había sido subcampeona de España de 400 metros valla en 2013 y, dos años después, comenzó a luchar por ganar la carrera más importante de su vida.

"Fue como una luz negra, como un jarro de agua fría. No lo quería aceptar. Estaba en mi mejor época y no lo entendíamos: ¿Por qué a mí¿ Y la gente me decía: '¡Con lo deportista que eres, te cuidad!' Esto te toca, es una lotería", explica Carlota Serrano a Antena 3 Deportes.

"Mi mundo se paralizó, me sentí triste, cabreada, frustrada..."

A Carlota le operaron en dos ocasiones. La primera para extirparle el tumor y analizarlo. Después, pasó una segunda vez por el quirófano para limpiar la zona y evitar riesgos.

"Los dos primeros meses fueron un shock. Pero luego me levanté y me dije: '¿Qué voy a hacer? ¿Estar así?' Me pues las zapatillas y dije venga, ya", admite Carlota.

"Todos me hablaban, me aconsejaban, pero yo no escuchaba nada. Mi mundo se paralizó, me sentí triste, cabreada, frustrada...", admitía Carlota Serrano.

Tras pasar por el quirófano, Carlota tuvo que someterse a radioterapia y quimioterapia.

"Apreté los dientes, me puse el pañuelo y las zapatillas y tiré para adelante con ayuda de mi familia", explica Carlota Serrano.

Durante el tratamiento, Carlota siguió entrenando y competiendo. Aparcó el atletismo y se pasó al dejó triatlón.

"Mi único problema era quitarme el gorro porque nadie me había visto calvita. Y dije: '¡va, da igual!' Me lo quité y fue super emocionante", admite Carlota.

Hoy entrena a mujeres con cáncer: "Me ven como un ejemplo y para mí es súper grande".

Publicidad