La moda se reinventa en Nueva York

Dicen que en la moda está todo inventado pero en Nueva York los modistos han intentado el más difícil todavía. A riesgo de equivocarse y saltándose el protocolo tradicional. Christian Siriano apuesta por dejar los tacones en el armario y vestir la alta costura con zapato plano. Y todo para, según cuenta el propio modisto, hacen un homenaje al ballet basado en el "Sueño de una noche de verano" de Shakespeare.

La música, la luz, el color de los diseños, las propias modelos... son los engranajes de una colección, la de Monique Lulier, inspirada en mujeres sirenas. La diseñadora filipina aunque residente en Los Ángeles es experta en abalorios. En esta ocasión, las lentejuelas. Nada novedosas pero sí complejas de trabajar. Su propuesta: cortes clásicos, prendas que estilizan la figura y estampados selváticos.

De elaboración artesana, los vestidos que ha presentado la firma francesa Herve Ledyé para Max Azria se ajustan como si fueran vendajes al cuerpo. Detalles de pasamanería, tonos neutros y un estilo étnico en ropa de baño.

La pasarela neoyorquina, conocida por mostrar moda alternativa, da paso a colecciones complejas de descifrar como la de EDUN. Mezcla de estilo castrense y étnico. En la moda, como en cualquier otro movimiento artístico, la inspiración es ilimitada y libre, aunque en ocasiones también demasiado arriesgada...