Bruce WIllis
Empeora el estado de salud de Bruce Willis: "Ha tenido más días malos que buenos"
Los últimos meses han sido difíciles tanto para el actor de Hollywood como para sus familiares.
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El estado de salud del actor estadounidense Bruce Willis empeora. En marzo de 2022 su familia anunció que la estrella de 'La Jungla de Cristal' o 'Luz de Luna' había luchado contra la afasia, un trastorno del lenguaje que afecta la capacidad de una persona a la hora de comunicarse. En febrero de 2023 revelaron que le habían diagnosticado demencia frontotemporal, una enfermedad neurodegenerativa que no tiene cura.
Willis permanece acompañado siempre por alguien de su familia las 24 horas. Una fuente del entorno familiar afirma para 'Us Weekly' que "ha tenido más días malos que buenos". Bruce tiene días buenos y días malos, pero en los últimos dos meses ha habido muchos más días malos que buenos", ha revelado. Toda la familia vive bajo un mismo techo para el cuidado de Bruce Willis.
El terrible episodio ha unido a la familia de Willis: "Esta experiencia ha unido aún más a toda la familia. Nadie sabe cuánto tiempo le queda a Bruce, así que están absorbiendo cada momento que pasan con él". "Bruce recibe atención las 24 horas del día, pero al menos un miembro de la familia está siempre con él", revelaba otra fuente.
Scout, la hija de Bruce Willis publicó un conmovedor video sobre el Día de Acción de Gracias en Instagram que los muestra a ella y a su padre tomados de la mano en una mesa. La esposa de Bruce, Emma, también publicó una foto de la familia, incluidas sus hijas Mabel y Evelyn , la ex esposa del actor, Demi Moore, y sus hijas mayores, Rumer , Scout y Tallulah. "Estoy agradecida y Agradezco conocer este tipo de amor", escribió.
Síntomas de la demencia frontotemporal
Existe una larga lista de síntomas de la demencia frontotemporal. Se presenta un comportamiento social cada vez más inapropiado y una pérdida de empatía o de otras habilidades interpersonales, como ser sensible a los sentimientos de las otras personas.
También puede entenderse como síntoma la falta de juicio, la falta de interés (apatía, que puede confundirse como depresión) o la pérdida de inhibición.
En cuanto al comportamiento, este puede presentarse como un comportamiento compulsivo repetitivo. Por ejemplo, dar golpecitos, aplaudir o relamerse los labios. También el hecho de querer compulsivamente llevarse cosas a la boca y evidenciando problemas del habla o de lenguaje.
Otro síntoma es la reducción de la higiene personal y cambios en los hábitos alimenticios, comiendo también objetos no comestibles.
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