Se lo contábamos ayer en exclusiva: Fernando Torres Baena, el mayor corruptor de menores de la historia judicial de España, enviaba cartas desde la prisión a Ivonne González, otra de las monitoras condenada en este caso de pederastia. El karateca instruía a través de estas misivas a Ivonne, sobre cómo debía afrontar el comienzo del juicio.
Dos de febrero de 2012. Faltan tres meses para el comienzo del juicio. En esta carta Fernando alecciona a Ivonne sobre cómo debe afrontar el proceso judicial.
"Seguimos enteros, fuertes y más guapos y unidos, respaldados por toda la familia y amigos allí en la sala. Todos escucharon, todos vieron y eso les hará pensar que en el juicio seremos todavía más. Seguimos defendiendo nuestra inocencia y sobretodo estamos guerreros para defendernos hasta el final. No han visto grietas ni dudas".
La fuerza y la unión como piezas fundamentales para presentarse ante los jueces. La defensa de Ivonne lamenta que la monitora no haya entregado estos documentos al tribunal, antes de la sentencia.Fernando quiere tenerlo todo controlado de cara al inicio del juicio y lo deja claro en estas cartas.
"Vamos guapos, fuertes, bien vestidos y con ganas, no les interesa."
"Los otros capullos mentirosos estarán jodidos y feos."
"Los abogados nuestros han visto luz en el túnel. Ellos como equipo, nosotros fuertes y unidos, la familia y amigos, la escolta perfecta. Y Fiscal y acusadores achantados."
Durante el juicio Ivonne González solo habló cuando tuvo el derecho a la última palabra, para decir que era inocente. Nunca declaró en contra de Fernando.
