Están en clase pero como si estuvieran en la pescadería… estos alumnos de primaria de la capital tinerfeña están aprendiendo hoy una lección que les valdrá para ir al mercado con sus padres…Es la nueva manera de acercar el pescado a los niños, y se hace literalmente, llevando a la clase sardinas y atún para que entre todos compongan un bonito y saludable plato. La lección de hoy ha sido distinguir las diferentes familias de peces.Y es que así, como un juego, se ha demostrado que le cogen más cariño al pescado… lo de ponérselo obligado, no funciona.A ver si es verdad que siguen comiendo pescado y esta generación saca a Canarias de los últimos puestos en consumo de productos frescos del mar.