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LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El Supremo anula los planes urbanísticos del Canódromo
La sentencia considera que el cambio de categoría de la parcela no estaba justificado, pero aclara que no hubo intereses oscuros
El ayuntamiento asegura que esta sentencia no le va a costar dinero al ciudadano
De momento la torre del canódromo no será derruida
El Supremo ha anulado los planes urbanísticos de Las Palmas de Gran Canaria, que permitieron la construcción de las Torres del Canódromo. La sentencia considera que el cambio de categoría de la parcela no estaba justificado, pero aclara que no hubo intereses oscuros detrás de esa decisión del consistorio. Buscamos las reacciones, tanto del ayuntamiento como de los vecinos que están en contra de las torres.
Para el ayuntamiento de las palmas de gran canaria la sentencia del supremo no tiene efectos prácticos. Se basa en una pura cuestión técnica y, según el alcalde, no obliga a tirar la única torre construida. Y eso, según cardona, porque la licencia de obra, otorgada en 2006, no se basó en el plan de ordenación del 2000 que anula ahora el supremo.
De hecho cree que, tras la sentencia, la promotora inmobiliaria que impulsó las 120 viviendas, podría seguir construyendo. La otra cara de la moneda la pone la asociación de vecinos de ciudad alta. Su directiva celebraba ayer el triunfo y contestaba a Cardona. El proyecto de edificación de las torres es, según ellos, anterior al plan de 2005.
El ayuntamiento también despeja dudas sobre una posible indemnización a Realia por lo que ha dejado de ganar en medio de todo este proceso. Está convencido de que no le va a costar un solo euro al ciudadano.
¿Es la sentencia del supremo motivo de derribo de la única torre que se ha construido en los terrenos del canódromo? La respuesta de momento es NO.
Y es que fue en 2005 cuando se otorgó la licencia de construcción. Ahora el caso vuelve al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que es quien tiene que ejecutar la sentencia. Un trámite que puede durar un año, en el que los vecinos podrían exigir la demolición de la única torre que se construyó. Otra opción que tienen ahora los vecinos es solicitar la caducidad de la licencia, que era de cuatro años.
Si bien se anulan los planes de 2000 y 2003, en la sentencia del alto tribunal también aclara que no hay datos que confirmen que detrás de los planes haya intereses espurios. La oposición tiene otra interpretación.
15 pisos de bloque y hormigón, cuyo futuro es aún una incógnita.
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