Con todas las entradas vendidas en las gradas de popular y herradura baja y con un día más para que los abonados retiren las suyas, el derbi promete ser un encuentro de esos que quedarán en la memoria de todos, y no es para menos desde hace dos años no vemos en la misma categoría al Tenerife y Las Palmas.
Se disputa en miércoles, si , pero un derbi es un derbi.
Lobera lo enfrenta con la legión de bajas que tiene Las Palmas.
Pero el entrenador no busca excusas. El Tenerife llega optimista, sin perder las 7 últimas jornadas, una dinámica positiva que puede truncarse si las cosas no salen como el míster quiere, ambos equipos han entrenado a puerta cerrada, no hay que dar pistas al rival.
Quien se lleve los tres puntos encarará las últimas jornadas antes del parón invernal con una sonrisa navideña.