El recorrido transcurrió a lo largo de la Avda de Anaga hasta San Andrés
A todo pedalear para no llegar tarde, no querían perderse la fiesta de la bicicleta, una cita en la que familias enteras abuelos, padres y nietos y muchos grupos de amigos tomaron la avenida de Anaga transformando una de las principales arterias de la capital en carril bici.
Ciclistas profesionales y aficionados, jóvenes y mayores que han hecho del ciclismo una forma de vida.
Pero siempre de manera segura.
Incluso hay quien no dudó en llevar a su mascota. Y aunque todos aseguraban que terminarían el recorrido sin agotamiento.
De no hacerlo estaba el coche escoba o las sufridas mamás.