Se metieron las máquinas a trabajar y se encontraron con esto: cientos de lagartos gigantes de Gran Canaria vivían en la zona sur del barrio de Tamaraceite, en Las Palmas de Gran Canaria, ahora en fase de urbanización. En la zona ya están acostumbrados a ellos.
Y es que el de Gran Canaria es el más grande de los lagartos endémicos de las islas. Puede alcanzar los 80 centímetros de longitud. Y más aquí, donde la gente les da comida. Este cartel informa del programa del cabildo para llevarlos a un lugar donde puedan seguir viviendo. La zona de obras está repleta de trampas para atrapar a los reptiles.
En el interior de las trampas se le pone algo de fruta. Porque son animales omnívoros que se alimentan de fruta, plantas y pequeños reptiles y roedores. En unos pocos días de sol, se espera aumentar la cantidad de animales capturados. Y, aunque el lagarto de Gran Canaria tiene algunos depredadores naturales, afortunadamente, NO es una especie en peligro de extinción, y menos con programas de salvamento como el puesto en marcha en Tamaraceite.
