Están con la soga al cuello. El Gobierno canario adeuda a las 710 farmacias del archipiélago 105 millones de euros del año pasado, sin contar las medicinas dispensadas y facturadas desde enero. Este escenario ha provocado que medio centenar de boticas estén al borde de la quiebra.
Los colegios de farmacéuticos acusan al gabinete de Paulino Rivero de incumplir los acuerdos pactados. Así las cosas, la patronal ha denunciado los hechos ante la Fiscalía, debido al posible riesgo de desabastecimiento.