Parecerse a ella o a ella ya no es un sueño imposible. Sólo hay que encontrar el cabello adecuado. Pelucas, extensiones o postizos están haciendo furor.Así, en lugar de gastar dinero en un peinado que no durará, prefieren invertir en un producto para toda la vida. Desde unas extensiones por 55 euros, hasta los 600 que nos puede costar una peluca de cabello natural.Quienes lo han probado, aseguran además que son cómodas y fáciles de llevar.Y sobre todo, su efecto es natural, ya que de lo que se trata es de que parezca parte de nuestro cabello.Aunque no sólo se limitan a ser simples accesorios de belleza. A veces son la solución para, por ejemplo, pacientes de quimioterapia.Un flequillo que nos de seguridad, un color que combine con una chaqueta nueva...las pelucas abandonan poco a poco las tiendas de disfraces, para terminar convirtiéndose en todo un complemento de moda.