Pasarán dos meses acogidos por familias canarias, serán unos 300 niños saharauis que viven en jaimas con escasos recursos dentro de los Campamentos de Refugiados de Tinduf.
Para muchos no es su primera vez en las islas el proyecto permite que regresen hasta en 5 ocasiones, aunque algunos este año no volverá con su familia habitual puesto que varias debido a la crisis no han podido inscribirse como acogentes, una docena de niños está aún a la espera de encontrar un hogar canario que les abra las puertas de su casa dispuestas simplemente a dar mucho cariño.
Los requisistos para formar parte del programa no son excesivos. Niños con una gran capacidad de asombro y ávidos de diversión. Que cada año gracaias a la labor de la asociación canaria de amigos del pueblo saharaui encuentran un oasis en medio de su particular desierto