El hermano de Carcaño y su novia, oficialmente inocentes

Francisco Javier Delgado siempre mantuvo su inocencia y eso que el hermano de Carcaño es, para muchos, el que trazó el plan a seguir para la ocultación del cadáver de Marta del Castillo. Francisco Javier se enfrentaba a 8 años de prisión por los delitos de encubrimiento, contra la integridad moral y por amenazas a "El Cuco" para que no contara nada. Se le consideró el autor de la eliminación de todas las huellas en el piso de León XIII. Y de ser él quien le dio las instrucciones a Miguel, a Samuel y a "El Cuco" de cara a las investigaciones judiciales. Es precisamente "El Cuco" quien siempre le implicó en los hechos.

A su novia, María García, se le imputaba también un delito de encubrimiento y otro contra la integridad moral. Pedían para ella 5 años de prisión. En su defensa, Delgado aseguró que estaba en casa de su ex mujer cuando sucedieron los hechos y que después se fue a trabajar al bar del que era dueño. Sin embargo, tres llamadas que hizo entre las ocho y media y las nueve menos cuarto, hora en la que fue asesinada Marta, le situaban en el escenario del crimen. Es más, a pesar de que Javier siempre se consideró así mismo inocente, en un primer momento el juez no le creyó y por eso ordenó su ingreso en prisión.

Los padres de Marta no solo creen que mintió en su declaración.  "Francisco Javier ha mentido desde el minuto cero". Sino que también pudo mover el cadáver de sitio "El miedo que tenía es que Francisco Javier haya tenido tiempo de quitar a mi hija de ahí", manifestó.

Fue su estancia en la cárcel, uno de los argumentos en los que se ha basado su abogado para reclamar al Ministerio de Justicia una compensación económica superior a los 30 mil euros por los perjuicios que el encarcelamiento le ocasionó.  Javier y María han abandonado Sevilla debido a la presión mediática. Los dos en paro, Delgado ha tenido contratos temporales como vigilante de seguridad y ella trata de montar una clínica de podología. Ambos quieren hacer una vida normal y ahora si, sin cuentas con la justicia.