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HABLA UNA DE LAS MONJAS FELICITADA POR EL PONTÍFICE

"No nos lo podíamos creer....¡una llamada del Papa!"

Las monjas de clausura de Lucena, en Córdoba, nos han explicado cómo fue la conversación que mantuvieron con el Papa Francisco el pasado día 31. El Pontífice, que sólo quería felicitarles el nuevo año, consiguió hablar con ellas después de dejarles un mensaje en el contestador. Las religiosas no se lo podían creer.

"¿Qué estarán haciendo las monjas que no pueden atender?". Éste era el mensaje que el pasado 31 de diciembre al mediodía se grababa en un contestador de Lucena, un pueblo cordobés donde residen cinco monjas de un pequeño convento de clausura.

Ellas estaban rezando. La sorpresa fue enorme al escuchar el mensaje del Pontífice. "No nos lo podíamos creer", dice una de las monjas.

Esa misma tarde el papa Francisco asistió a la ceremonia de vísperas, pero no olvidó su compromiso y volvió a llamar. Habló con las cinco monjas durante unos quince minutos..." de religión, del día a día...un poco de todo".

Francisco llamó él mismo, sin secretario. Tal y como hacía cuando aún vivía en Argentina.Cercano y natural. Contra el criterio de sus asesores en seguridad, ha roto el protocolo muchas veces con un estilo diferente.

Incluso él mismo llamó a su dentista en Buenos Aires, poco después de ser elegido Sumo Pontífice, para anular una cita pendiente.También quiso llamar en persona al quiosquero al que cada día le compraba el periódico para advertirle de que no podría seguir comprando allí el diario.

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