El joven de naciolidad polaca había consumido alcohol y una droga llamada cristal que pudo haber comprado en el mismo barco. Se lanzó al agua porque quería ofrecer a sus amigos una demostración de buceo.
El brusco cambio de temperatura con el agua le habría provocado el shock que le causó la muerte. Fue su novia que también estaba en el barco celebrando la fiesta la que dio la voz de alarma al ver que el chico no aparecía. Los responsables del barco comenzaron a buscarle. Finalmente fueron las patrulleras de la Guardia Civil las que localizaron el cuerpo sin vida en el fondo del mar. El cadáver fue trasladado después hasta cala Tarida. La novia tuvo que ser trasladada a un hospital con un ataque de ansiedad .
La víctima celebraba junto a otras 50 o 60 personas una 'party boat'. La embarcación, un catamarán que al parecer no tenía los permisos necesarios para realizar este tipo de eventos que se han multiplicado con poco control no solo en las costas de las islas baleares.
Las imágenes que los organizadores y los asistentes a este tipo de fiestas desenfrenadas cuelgan en internet dejan ver mucho alcohol, juegos sexuales e incluso drogas como el reclamo de estas fiestas flotantes cerca de las playas que están en el punto de mira de las autoridades. En Ibiza la delegación del Gobierno y la policía estudia cómo ponerles freno ya que la mayoría se celebran de forma ilegal con peligro no solo para los asistentes ya que también irrumpen en espacios protegidos o sobrepasan los niveles de ruido causando molestias a los demás turista.
