Publicidad

JUICIO POR LA TRAGEDIA DE MADRID ARENA

Flores: "No acuso al Ayuntamiento, sino a las personas que sabía que se hacía mal"

Miguel Ángel Flores, principal acusado por la tragedia del Madrid Arena, ha declarado que pensaba que el edificio tenía licencia municipal, para acabar acusando a los responsables municipales que "lo hicieron mal". Además ha reprochado que "nadie" le obligó a tener un equipo médico en la fiesta, sino que él puso un servicio sanitario "voluntariamente".

Miguel Ángel Flores, principal acusado por la tragedia del Madrid Arena, ha comenzado a declarar en una sala abarrotada, ya que familiares de las víctimas habían anunciado que sólo acudirián al juicio para escucharle.

Ha reprochado al Ayuntamiento, y concretamente a la empresa municipal Madridec, responsable del pabellón, que "jamás" le mostraran un Plan de Autoprotección y ha señalado que pensaba que el edificio tenía licencia municipal, para acabar acusando a los responsables municipales que "lo hicieron mal" y que le obligaron a el "a hacerlo mal".

Yo desconocía completamente la situación del edificio anterior a esta tragedia. No acuso al Ayuntamiento, sino a las personas que conocían en el año 2010 que las cosas se hacían mal y que a mí me lo hacían hacer mal", ha remarcado Flores en la segunda sesión del juicio oral que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid.

A continuación, Miguel Angel Flores ha afirmado que él "no se imaginaba que el edificio no tenía licencia" porque siempre pensó que el recinto municipal contaba con una licencia de multiusos.

Ha declarado que "nadie" le obligó a tener un equipo médico en la fiesta, sino que él puso un servicio sanitario "voluntariamente". "No tenía ninguna competencia en materia del servicio medico" y la empresa Madridec no le obligaba a tener uno.

Flores ha reconocido que no probó la idoneidad de los medios materiales y humanos del servicio médico y, en este sentido, ha manifestado: "Me fiaba de lo que me decía Viñals sobre si se necesitaba tres, cuatro o cinco médicos". El equipo médico que finalmente participó en la macrofiesta estuvo compuesto por el doctor Simón Viñals, de 72 años, su hijo y un auxiliar, Cecilio Page, de 81 años, que se había jubilado en 1997.

Sobre las entradas, ha señalado que encargó 17.500 a una imprenta para la fiesta de Halloween del 1 de noviembre de 2012 -cantidad muy superior al aforo del pabellón- en la que murieron cinco jóvenes, si bien ha afirmado que vendió 9.600.

Ha explicado que la venta de entradas se realizó por dos canales: uno físico en varios puntos de venta y otro digital a través de Tickectmaster y de Onticket (de la que Flores era propietario). En total ha dicho que se vendieron 9.650 entradas, si bien las cifras no concuerdan puesto que físicas ha asegurado que fueron 5.650 y que digitales 5.578, lo que suma un total de 11.228. "No salen las cuentas", ha señalado la fiscal después de que la cifras de Flores sobre entradas generales vendidas y luego desglosadas sean completamente diferentes.

Antes de su declaración, Flores, puntualizó que solo iba a responder a las cuestiones planteadas por el Ministerio Fiscal y por su propia defensa, José Luis Fuertes. Miguel Angel Flores ha afirmado que antes del 25 de septiembre de 2012 ya se había anunciado la fecha para la macrofiesta de Halloween, al igual que otra serie de espectáculos, y que no recuerda "exactamente" la fecha en la que Madridec le afirma que puede realizar el evento.

Flores se enfrenta a una acusación del fiscal de cinco delitos de homicidio por imprudencia grave y dieciséis de lesiones, lo que se traduce en una petición de pena de cuatro años de prisión y seis años de inhabilitación, la máxima que permite el Código Penal.

 

Publicidad