Publicidad

MÁS DE 2.000 INMIGRANTES EN EL CETI

Interior confía en que la valla antitrepa evite nuevos saltos masivos en Melilla

La zona del Barrio Chino, donde este miércoles lograron saltar la valla más de 500 inmigrantes, ya cuenta con la nueva valla antitrepa que, según el Gobierno, evitará que se repita otro salto masivo. Desde la Delegación del Gobierno se piensa que los inmigrantes buscaron precisamente las zonas en las que aún no se había instalado.

El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha asegurado que confía en que la finalización de la colocación de malla antitrepa en todo el perímetro de la valla de Melilla y el refuerzo policial dificulten los saltos de inmigrantes en la frontera

Tras el cruce masivo de medio millar de subsaharianos por la valla de Melilla, Martínez ha asegurado que lo ocurrido fue "un intento de entrada masivo, organizado y perfectamente coordinado que buscó el punto donde todavía no se había terminado de instalar la valla antitrepa". 

Martínez, que ha acudido a Palma para acordar la puesta en marcha de cuatro oficinas del Servicio de Atención al Turista Extranjero, ha asegurado que la colocación de malla que dificulta trepar ha demostrado "ser efectiva y tener no solo un efecto disuasorio sino que dificulta enormemente la escalada de la valla"

"Hemos dado la máxima prioridad a la instalación de la valla y una vez que se termine en todo el perímetro, eso dificultará los saltos", ha augurado el secretario de Estado de Seguridad, que ha manifestado su confianza en la colaboración de Marruecos que ha calificado "una vez más" como "ejemplar". 

Martínez ha asegurado que el despliegue de la Guardia Civil en la zona es "inmenso" y se ha reforzado con la incorporación de cien agentes más de la Policía Nacional que han llegado a la ciudad autónoma de Melilla, lo que considera que "hará más difícil que se produzcan esas entradas irregulares" que ha admitido que constituyen "una situación verdaderamente complicada". 

Martínez ha asegurado que las fronteras de Ceuta y Melilla "son las de la desigualdad" e implican tener manejar "un fenómeno sintomático de la desigualdad y pobreza". 

"A un lado está el mundo de las oportunidades y del desarrollo y al otro está el de la desesperación, que nos obliga a ser enormemente sensibles a ese fenómeno pero también, como es lógico, a custodiar nuestras fronteras", ha asegurado.

Publicidad