Ocurrió en la localidad pontevedresa de Gondomar. El agente y el conductor resultaron heridos leves. En la foto se aprecia cómo el hombre conducía a más de 31 kilómetros por hora por encima de lo permitido.
Al percatarse del flash del radar, el conductor dio la vuelta y la emprendió a golpes contra el coche camuflado del Guardia Civil.
El infractor ha sido puesto en libertad con cargos. Está acusado de tres delitos, atentado contra un agente de la autoridad, daños y un delito contra la seguridad vial.