Atrincherado en un hotel para intentar cobrar su sueldo de director

No se piensa mover hasta que no le paguen lo que le deben. Vive en el hotel que dirigía, de cuatro estrellas pero al que le quedan pocos lujos.

Sin luz y sin agua, así lleva más de un mes desde que el dueño del establecimiento las cortara como medida de presión para echarle.

Hector asegura que resistirá lo que haga falta. Y no es el único, como él estaban los casi 50 empleados.

Hace tres meses descubrió que el hotel no tenía ni permiso de apertura, ni medidas de seguridad e higiene y decidió trasladar a los clientes y cerrarlo.

Atrincherado dentro, asegura recibir amenazas y coacciones diariamente para que se vaya.

Y todo por una mala gestión de los dueños del hotel y la empresa que lo explotaba.